Espléndido y felizmente concreto en lo narrativo. Hondo y universal en los tonos líricos. Con gusto por el detalle y la música. El triunfo del vacío se deja leer, acompaña, ilustra, ilumina, serena, calma, invita al placer de la lectura y al amor por los placeres antiguos de apasionadamente los presentes infinitos de la vida.