Mediodía.Las secas cigarras gimen como los pedales oxidados de la máquina de su madre. Pétalos de lima vuelan a la deriva como retales en el silencio hilvanado; como el polen,su abundancia es su provisión.
Cuál era su cabaña? Ella asciende en línea recta por los escalones de este verso,y se sienta para cenar pan y pescado frito mientras los árboles repiten su umbrío inglés.
Aquella noche dormí como un muerto,o como un borracho en una celda, como el musgo en la pared, como un amante más feliz en la pérdida del amor, como soldados bajo los pinos pero, como me temía, desperté demasiado temprano.Eran las cuatro...Tal vez las cinco.
Arroyos Siempre que la lluvia iluminada por el sol arrastra sus redes chorreantes,escucho una y otra vez a un Gales tan batido por el viento que resulta refrescante.