EL TEMPLO DE ISTAR

Después de 30 años de desencuentro con Las leyendas de la Dragonlance, continuadora de las originales Crónicos, he dado el paso de hacer la relectura largo tiempo pospuesta. Primero de todo poner en situación, con El templo de Istar se empieza una continuación nada habitual, aprovechando para la historia principal sólo dos de los protagonistas principales, los hermanos Majere para poder profundizar mucho más en estos personajes que tuvieron un tratamiento más superficial al tratarse de una obra muy coral donde se debían explicar muchas cosas y crear un worldbulding complejo al mismo tiempo. Se debe reconocer que el camino elegido era atrevido, lo fácil hubiera sido seguir creando historias con toda la compañía allí donde se habían dejado en el final de “La Reina de la Oscuridad”, pero tuvieron el atrevimiento de dar voz a un personaje que parecía tonto (el hermano guerrero Caramon) profundizando en su personalidad e inquietudes, así como dar más presencia a Raistlin, el mago que durante las Crónicas fue ganando protagonismo por si solo. Y con todo esto, se podía profundizar en la relación enfermiza que tienen los dos hermanos llevando ellos el foco de la narración. Pero la historia no quiere huir de esos personajes que ya conocemos, durante la primera parte del libro van apareciendo para mostrarnos los motivos por los que en esos momentos concretos no pueden participar en una aventura que es una total locura, el intento por parte de Raistlin de viajar al pasado para derrotar a la Diosa del Mal. Para su propósito necesita a un guerrero (su hermano) y una sacerdotisa del bien que será el tercer personaje en discordia de esta historia que una vez hecha las presentaciones y disculpas nos lleva directamente al pasado de este mundo, permitiendo por una parte crear una historia nueva y por otra visitar el pasado, que como mucha literatura fantástica sólo había sido mencionado para crear el sentimiento tan necesario de que estás leyendo un mundo lleno de historia. Y en este Templo de Istar, la visita al pasado, es visitar el momento culminante y que marca en gran parte la historia actual de la Dragonlance, el Cataclismo, un hecatombe dirigida por los dioses delante de la soberbia del líder religioso (El Príncipe de los Sacerdotes), que destruyó y cambio la faz del mundo conocido por parte de los dioses delante la soberbia del líder religioso (El príncipe de los sacerdotes). Como en la anterior trilogía los autores se apoyaran en triángulos entre los personajes para crear tensiones narrativas que hacen avanzar la historia, hasta el punto culminante de saber si tal como dicen las leyes de este mundo, las situaciones del pasado no pueden cambiarse. A diferencia de la primera trilogía nos encontramos un libro más maduro, con unos personajes mucho más trabajados y con más inquietudes, alejándose de la descripción de una partida de rol, aunque guardando alguna relación con él (tipos de personajes, monstruos que continúan bebiendo de los manuales de aD&D). Esto permite conocer el pasado en más profundidad, así como los personajes lo que serviría para afianzar y expander el mundo de la Dragonlance. Y la madurez de esta obra también la encontramos por técnicas poco o nada utilizadas hace casi 40 años como era la mezcla de la ciencia ficción (viaje en el tiempo) con la fantasía e incluso la novela histórica con la parte de Caramon teniendo que hacer de gladiador, así como llevar temas de la actualidad (en clave americana) como eran los escándalos sucedidos en los años 80 alrededor de diferentes telepredicadores televisivos encarnados aquí por El Príncipe de los Sacerdotes que con la premisa del bien acaba convirtiendo el mundo en un sitio restrictivo y coercitivo con poca libertad pero siempre sin dejar de ser una obra y una escritura de literatura clásica, con una tercera voz que explica la historia y nos explica lo que sucede en el mundo. Aunque la premisa del libro es lucha del mal contra otro mal, en este primer volumen la historia se centrará mucho más en la perversidad que también puede llevar aquél que quiere llevar el bien a todas partes al precio que sea también puede acabar convirtiéndose en algo con malicia y en el caso que nos ocupa destruir el equilibrio entre las dos fuerzas, que siempre está muy presente en la lectura de las obras de la Dragonlance. Después de esta relectura queda claro que en su momento buscaba otras cosas en la historia, poco preocupaba la profundidad de los personajes y el hecho de pasar de una historia recorriendo el ancho mundo a una historia con poco viaje y muy centrado en un par de localizaciones me impactó negativamente. Ahora, cosas de la edad, he encontrado muchos puntos de interés que me han aportado una visión mucho más amplia de la historia y sus personajes.