En esta divertida comedia, de la mano de Puck, el pícaro duendecillo, vemos cómo el amor se convierte en magia. ¡Si hasta el rocío de la mañana parece mágico!Aunque sea una comedia, no creáis que está tan lejos de la realidad. En esta obra, la persecución del amor parece convertirnos en seres tontos e irracionales. ¿Lo creéis así, o no? Es como si Shakespeare quisiera darnos a entender que el amor es una carrera de obstáculos, que a todos nos enloquece un poco.El amor es difícil; como dice Lisandro, "el curso del amor nunca fue fácil."En la comedia los sueños aparecen ligados a lo extraño, a lo mágico y lo irreal, que sin embargo de alguna manera están siempre presentes en nuestra vida, ¿o no?En Sonolibro, y partiendo del respeto debido a Shakespeare, nos hemos permitido adaptar varias de sus obras más conocidas. Nuestra intención ha sido despertar el interés de aquellas personas que, por una razón u otra, todavía no se han acercado a la riqueza inagotable que es su obra.
El sueño de una noche de verano, de William Shakespeare Al inicio de esta obra teatro podemos pensar que se trata de una tragedia más de Shakespeare, pues tenemos una pareja de enamorados (Hermia y Lisandro), a cuya unión todos se oponen, un tercero que reclama el amor de la joven (Demetrio) y otra dama que profesa su amor por el tercero (Elena). Hasta ahí todo es bien conocido, sin embargo, al entrar en un bosque su idilio es observado por el rey de las hadas Oberón, quien anda en sus propios asuntos con su reina Titania, pero se interesa por los enamorados y en su afán de arreglar las cosas envía a Puck, un travieso duende a “intervenir” en favor del amor. Es entonces cuando todo se desarma y se convierte en una divertida comedia, donde los malentendidos afectan cada uno de los implicados y ya no se sabe quién quiere a quién. Es una obra corta y amena, se lee en un ratito con una gran sonrisa en el rostro. Recomendada. Leído en mayo 2023
Cada vez me cuesta más enfrentarme a los clásicos y en este caso mucho más aún por ser un escritor inglés y teatro. Mis recuerdos de Shakespeare son demasiado antiguos, de la época del instituto y en aquellos años no me apasionó precisamente «El Rey Lear». Dicen que ésta es una de las obras más universales del dramaturgo inglés, nos cuenta los previos al casamiento de Teseo, duque de Atenas, con Hipólita, aunque todo el mundo está enamorado de quien no le corresponde o está a punto de unirse con otro. Paralelamente un grupo de actores aficionados ensayan una obra a representar en la boda de los duques pero todos son manipulados por unos duendes y hadas que habitan en el bosque. A pesar de no estar en condiciones de valorar ni la obra ni el autor en estos momentos, es inevitable recomendar a todo el mundo un paso por los genios clásicos aunque supongo que sería mejor afrontar a Shakespeare en su idioma algo que está fuera de mis capacidades.
Una pequeña delicatessen. Un bocado amable escrito con prosa prodigiosa. Por cierto, es difícil leerlo sin recordar a Robert Sean Leonard y al malogrado Robin Williams en "El club de los poetas muertos"
"Provoca mi impaciencia como una suegra o una tía que no acaba de morirse nunca y va consumiendo las rentas del heredero".
No, a fe mía, no me hagáis representar a una mujer. Ya me está saliendo la barba
Los enamorados y los locos viven tan alucinados y con tan caprichosas fantasías que imaginan más de lo que la fría razón puede comprender. El lunático, el enamorado y el poeta no son más que un pedazo de imaginación.