Alicia ?«verdad», en griego? es el personaje inseparable de Eduardo Punset en esta historia apasionante sobre la vida y la ciencia que reúne el legado científico y humanístico de personas sabias con la osadía de romper barreras y desvelar conocimientos que creíamos imposibles. Conocimientos que logran sumergirnos en la arqueología de las emociones e iluminar habitaciones secretas de nuestra mente. Ésta es una obra llena de respuestas y de preguntas abiertas. Es también una apuesta de esperanza y de futuro, avalada por los últimos descubrimientos científicos, que Eduardo Punset nos hace llegar a través de un «sueño» donde a menudo ficción y realidad se dan la mano.
Porque la realidad siempre, absolutamente siempre, supera a la ficción. Pero la ficción, a menudo, es tan sólo la cara oculta de la realidad.
A medida que se avanza en edad, el archivo en el cerebro de lo ocurrido se enriquece de tal modo que es muy difícil no ser más feliz que en períodos anteriores.
El cerebro no es un todo inamovible, marcado por el peso de la herencia genética y el entorno, sino que cambia continuamente con la experiencia, que deja huellas indelebles.
El cerebro se transforma a sí mismo a lo largo de toda la vida, porque cada nuevo dato que introducimos le obliga a reestructurar las neuronas que lo componen, a reestructurarse por completo.
Muchas mujeres se lamentan de la aparición de grasa en el abdomen, muslos y caderas, pero en términos evolutivos tener más grasa ha permitido a nuestros antepasados sobrevivir en tiempos difíciles, dejando más alimentos a las generaciones jóvenes. Puro sentido común evolutivo.