Desde finales del siglo XIX hasta el presente, varias generaciones de una misma familia encaran afrentas y desafíos en el pequeño pueblo de Montepuccio, entre colinas y olivares calcinados por un sol inmisericorde. Una fatídica tarde de verano, de la unión ilícita de un malhechor de poca monta y una madura solterona nace Rocco Scorta Mascalzone, y con él, una estirpe condenada a la deshonra y el oprobio. Aunque los inolvidables protagonistas viven en la pobreza, se transmiten con orgullo la mísera herencia que les deja la vida. Con excepción de la modesta expenduría de tabaco familiar, su riqueza es intangible; la componen los recuerdos comunes, una insaciable sed de vivir y una rara capacidad para guardar secretos, que los hace infinitamente fuertes y poderosos. El sol de los Scorta es una novela profundamente humanista, que examina los misteriosos vínculos que se establecen entre el destino, los seres humanos y la tierra que los vio nacer.
Realmente es una joya literaria. Una historia magnífica, muy bien lograda. Por momentos, uno logra respirar el clima y padecer el calor del sur italiano que nos presenta el autor. El paso del tiempo, la unión de la familia, los secretos y el cuidado por la descendencia están muy bien logrados. Gaudé logra emocionar tanto con su estilo de escritura como con la narración de la historia.
A orillas del mediterráneo la historia de una saga familiar comienza a escribirse, las entrañas de una madre y un legado prácticamente maldito envolverán a estos entrañables personajes.
Culpable de no haber llevado tu vida hasta el punto más alto que podía alcanzar. Olvídate del destino. Olvídate de la suerte. Y esfuérzate, Elia. Esfuérzate. Hasta el final. Porque hasta ahora no has hecho nada.