Conrad nos deleita con una original aventura que desarrolla entre la humedad de los muelles y la espuma de los naufragios.
En una taberna portuaria, un escritor es cuestionado por un despreciable marinero respecto a las ideas para sus escritos; allí comienza el relato de este rufián contando sobre un naufragio el cual provocó deliberadamente con el fin de cobrar el seguro y sacar aprietos económicos a sus dueños, el capitán del barco y por supuesto para hacerse de una pequeña fortuna. Una historia de manipulación, engaño y muerte. El relato no logró mantenerme en tensión asunto que se compenso con una narrativa extraordinaria.