El SIDAes una enfermedad ecológica: es la respuesta inicial a otras más virulentas por venir originadas por la pérdida de la relación armónica entre el Ser humano y la Naturaleza. A muchos esta severación les parecerá obvia; a otros ingenua o demagógica, a otros retrogada, incongruente y falta de soporte científico, sobre todo a ciertos conspicuos hombres de ciencia supeditados a las prebendas de grandes intereses comerciales políticos y sociales.