El autor, profesor universitario de Fisiología, se enfrenta a la tarea hablar de sexo con su hija de trece años Es una conversación importante, pues debe aclarar el camino por el cual los adolescentes empiezan a descubrir el mundo del sexo y el amor. En este diálogo explica a su hija que el sexo es una peripecia del amor, necesaria, aunque no suficiente Pues el sexo, nos dice Vincent, debe plantearse a la luz del amor. El acto sexual, el cerebro enamorado, las prácticas sexuales, el sexo y la genética, el sexo y el género, y las hormonas y el sexo son temas sobre los que discurre este coloquio entre padre e hija, que concluye con la enseñanza de que, en la vida, no hay nada como el amor.