Londres 1875. Un vulgar ladrón con poca fortuna decide aprovechar la oportunidad que le brinda su estancia temporal en la cárcel. Ayudado inconscientemente por el doctor Farcett y sus visitas a la Sociedad de Ciencias, el preso 493 va a trazar un plan perfecto: aprovechar la flamante red de alcantarillado de la ciudad para cometer robos de altura.