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- EL SASTRE DE PANAMA
Sinopsis de EL SASTRE DE PANAMA
El final de la explotación estadounidense del canal de Panamá toca a su fin. Todas las potencias mundiales quieren... asegurarse una situación ventajosa cuando llegue el 31 de diciembre de 1999. En este revuelto mar de fondo Harry Pendel, presunto sastre de la realeza, cobra un insospechado protagonismo. Por su establecimiento desfilan los personajes más importantes de Panamá y en el probador, casi un confesionario, escucha secretos de toda índole. Dadas las circunstancias no resulta extraño que el servicio de inteligencia británico, representado por el agente Andy Osnard, arribista, manipulador y ambicioso, seleccione al sastre como eje de sus intrigas. En esta novela Le Carré reflexiona con humor y pesimismo sobre el espionaje actual, al que considera una farsa y mera caricatura del de la guerra fría. «Es el único libro, junto con Un espía perfecto, con el que quiero ser enterrado.» John Le Carré
1 reseñas sobre el libro EL SASTRE DE PANAMA
“La tarde de aquel viernes se había desarrollado con toda normalidad en el Panamá tropical hasta que Andrew Osnard irrumpió en la sastrería de Harry Pendel y pidió que le tomasen las medidas para un traje. Cuando Osnard irrumpió en el establecimiento, Pendel era una persona. Cuando se marchó, Pendel no era ya el mismo. “ Asi comienza esta, una más, novela de espionaje del británico Le Carré, Un libro lleno de supuestos, invenciones, relleno de los espacios vacíos, conversaciones alteradas, interpretaciones aleatorias y modificadas, en fin , reitero , espionaje, Una dudosa intervención británica en la transición del Canal de Panamá, de posesión norteamericana a auto administración por el gobierno propietario, Tomando a un espía, no bien aceptado en Inglaterra, se le destina a Panama, para estudiar las supuestas secretas relaciones del gobierno Panameño, con las potencias orientales, y una imaginada oposición popular a todo ello, Osnard, interpreta que el sastre mas acreditado de Panamá debe conocer secretos inaccesibles para otros, más aún, siendo su esposa una feroz pro americana, miembro del cuerpo diplomático panameño, por tanto lo recluta para espiar a través de su negocio, El sastre, Pendel, con una desbordada imaginación, ( que le ha servido para crearse una personalidad inexistente, y relaciones en absoluto ciertas, ademas de ocultar su inhabilidad para administrar la herencia de su esposa, poniéndose al borde de la quiebra) crea una imaginaria red de espionaje y entrega datos falseados, producto de su invención, Novelita entretenida, con un lenguaje escogido, y lleno de florituras, aderezado con segmentos, llanos, ramplones y hasta escatologicos, y pleno de un humor involuntario, Pone de relieve, algo que campea en el mundo actual, en cualesquiera circunstancias,inseguridad, violencia gratuita, desconfianza, traición, Finalmente un hecho fortuito, pero no inesperado pone fin a la supuesta conspiración, y a la participación inglesa en la política panameña, dejando a Pendel con culpas, vergüenzas y miedos, que ha ido acumulando durante toda su vida, La película, menos lenta, más gratificante, por el impacto visual, y a la vez mas “ hilarante” si se me permite el término. Primera aparición en la pantalla grande de. Daniel Radcliffe, si.. Harry Potter.
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FRASES DEL LIBRO EL SASTRE DE PANAMA
Pero en tiempo de guerra no es fácil transmitir las buenas intenciones a quienes las padecen, el comedimiento pasa inadvertido,
No sé nada de su pasado y casi nada de su presente. En cuanto a su futuro, también es para mí un libro cerrado. Es un Amigo. Aclaremos, no un verdadero amigo, aunque esperemos que a su debido tiempo llegue a serlo. Es uno de esos amigos. ¿Comprendes ahora?
Los reclusos, como es sabido poseen su propia moralidad, y , ese era el caso de Pendel
Cuando se olvidaba de sí misma, era hermosa; cuando volvía a recordar quién era, encorvaba los hombros y se sumía en una actitud taciturna.
Una incorregible inocencia resplandece en sus ojos azules de niño, y su boca, aun en reposo, exhibe una sonrisa cordial y desenvuelta. Tropezarse de improviso con este rostro infunde cierto bienestar.
