EL RULETISTA

Mircea Cartarescu ha sido de los mejores descubrimientos en mi año literario. Escribe como los dioses (😍)!! En realidad, este hombre viene de la poesía y esto se hace evidente en el uso rotundamente consciente del lenguaje. Las palabras no son un mero accesorio para contar una historia. Ocupan un espacio propio, tienen fuerza, presencia, textura y vida. Sí. Escribe como si el lenguaje fuera un ser vivo calentando el relato con su aliento. En este librito, Cartarescu retrata de forma magistral la fascinación sordida e inhumana que genera la celebre y escandalosa " ruleta rusa", pero, sobre todo, esa figura tan extrema, incomprensible y enigmática que es " el ruletista". Para los que no saben, La ruleta rusa es un juego espantoso en el que un tipo pone una bala, solo una, en un revólver, gira rápidamente el tambor para que no se sepa dónde quedó esa bala, apoya el arma en la sien y...CHAN...aprieta el gatillo...😖. Pues, la gente apuesta si el tipo tuvo suerte y sale ileso o si, por el contrario, salpicará a todos con sus sesos. Parece que ver como alguien muestra tanto desdén por su propia existencia, es como inhalar cocaína 😶. (Yo, soy una aburrida, lo mas extremo que puedo llegar a hacer, es meter en el lavarropas unas medias rojas con ropa blanca, a ver si sale todo rosa ). Si bien este relato es considerado por muchos una obra de arte, no le pongo un 5 porque, lamentablemente, lo leí en la misma semana que " Lulu", otro libro de este mismo autor que me explotó por dentro y elevó mis expectativas y mi nivel de exigencia por los cielos. Ahora si yo tuviera que recomendar alguno de los dos, voy sin dudas por este. El ruletista es una versión más medida del Cartarescu intenso, complejo (y para mi, absolutamente hermoso😍) de " Lulu", aunque presiento que mas acorde al gusto general. Es corto, ingenioso y bello. Por 30 paginas es prácticamente un despropósito no leerlo (🙂).

Para algunas cosas nací viejo. Desde el primer cambio de pañal, cine, arte o literatura balcánica se reproducía en mi mente como el meconio. Petróleo denso, irrespirable y pegajoso. Pura caca. Pero un día, encuentro una buena crítica sobre el autor y uno de esos cables sueltos vuelve a hacer conexión en mi maltrecho cerebro, en un claro acto de insubordinación. Con Márai la cosa no funcionó en mi primer y último encuentro (lo siento Pergamino, es lo que hay) y a Cartarescu (que los eruditos les pongan los acentos donde les plazca) me he acercado con cierto recelo. La comunión ha sido desde la primera página. Cuando alguien escribe muy bien, mis venas automáticamente, primero se oxigenan y después mudan la sangre. Rejuvenezco y soy un sumiso de la palabra. Mi mente se abre y acepta cualquier práctica, aun cuando esta muestre la sordidez en toda su escala. Desde los barrios más bajos a las altas esferas de sedas, lentejuelas y champagne francés, nuestro ruletista contempla la misma decadencia antes de su desmayo. Al menos con él dará algo de carnaza a un público ávido de muerte en directo. La capacidad del rumano por sugerir en este relato es bien latente y va mucho más allá de la mala buena suerte de nuestro protagonista, que se reta a sí mismo hasta una muerte matemáticamente ineludible. Excelente y morbosa historia donde reconozco, también he sido culpable de esperar con avaricia que la bala haga estallar la cabeza del ruletista y sus sesos esparcidos, reconclien probabilidad y ciencia. La delgada línea que sustenta mi cordura es que mi subconsciente interpretó como ficción, la realidad que mi consciente contemplaba. Pero incluso para aquellos que prefieren la lectura sin tantas divagaciones, el cuento sigue siendo francamente bueno. Hasta en los balcanes encuentro excepciones a mis reglas. Por razones obvias dejo sin aclarar el quid de la cuestión: ¿Ganará, perdiendo o perderá, ganando? Un libro soberbio.

Eres escritor de éxito, pero sabes que toda tu obra es perecedera. Tus libros serán leídos y luego olvidados. Tienes ochenta años y no tienes mañana. Pero, ahí está la historia de un personaje que marcará la diferencia, de alguien a quién conociste desde muy joven. Él es tu pasaje a la inmortalidad. Es el Ruletista y en él se mezcla la realidad con la ficción. De él sabes que… “Ha sido el único hombre al que le fue concedido vislumbrar al infinito Dios matemático y luchar cuerpo a cuerpo con él” El juego de la ruleta, aunque juego es un decir, se hace por dinero y quienes lo juegan es porque están muy necesitados. Una pistola que es cargada con un cartucho dentro del tambor donde hay otros cinco orificios vacíos. El tambor del arma se hace girar, y luego le entregan el arma al ruletista, mientras los apostadores esperan sin respirar. El ruletista apretará el cañón del arma contra su cabeza…oprimirá el gatillo…y todo quedará en manos de las probabilidades…un tenue click o una explosión y en la pared se abrirá “una flor de sangre”. Pero, todo cambia para siempre cuando llega alguien que ya no lo haga por dinero. Que cambie las reglas, para hacerlas aún más mortíferas para el mismo. De la película “El francotirador” de 1978, (con Robert De Niro, Meryl Streep, Christopher Walken y John Savage) recuerdo aún esa terrible escena de la ruleta rusa. Aquí Cartarescu, supera todo eso y él mismo se sumerge en su propio mundo, ese de ficción que ha construido y que me sumergió a mí y creo es lo que puede ocurrirle a cualquiera que se dé el tiempo de leerlo. Y así, un autor esperará su resurrección, como Lázaro, cuando oiga la voz clara y poderosa del lector. O sea mi voz. Y un ser humano, pasará a la inmortalidad a través de la obra excelsa de su creación literaria. Y todo en un cuento de sólo 47 páginas.

El Ruletista es un relato breve, de poco más de 30 páginas, pero a pesar de ello es una historia intensa. Un escritor, en sus últimos años, recuerda la historia de un pobre hombre al que afirma conoció en su juventud. Escribe esa historia, y esos recuerdos nos acercan la vida de un hombre perseguido por la mala suerte. Hasta que conoce que el juego de la ruleta rusa (sí, ese en el que tienes una posibilidad entre seis de volarte la tapa de los sesos) se lleva a cabo en varios tugurios de la ciudad, y se presta a participar. Y es gracias a este juego letal que su suerte cambia ¿o quizás no?, se hace rico y famoso, arrastra tras él masas enfervorizadas de personas de toda índole que apuestan con el morbo que conlleva esperar ver como la cabeza de esa persona es destrozada por una bala. Este autor y yo hemos congeniado desde la primera página. Un libro muy bien escrito, con un vocabulario exquisito, gran placer leerlo. Además la historia me ha atrapado ya en la primera página, y me ha mantenido en tensión hasta llegar al final. Final que por cierto me ha gustado mucho. Lo recomiendo, es un relato breve que merece la pena leer. Agradezco a @marenpergamino , que me ha aficionado a estos libros cortos e intensos, por acercarme esta lectura 😃

“…hay un lugar en el mundo donde lo imposible es posible, se trata de la ficción, es decir de la literatura. Allí las leyes del cálculo de probabilidades pueden ser infringidas, allí puede aparecer un hombre más poderoso que el azar. El Ruletista no podía vivir en el mundo, lo cual es en cierto modo una forma de decir que el mundo en el que él vivía era ficticio, era literatura”. “El Ruletista” es un relato corto; preciso e intenso en cada una de sus páginas. Es la narración de un hombre, que en vísperas de la muerte, tras haber escrito miles y miles de páginas de literatura -polvo, según él- decide llevar a cabo un último escrito, pero fuera de la ficción y de la propia literatura, decide relatar la historia de una persona a la que conoció en su pasado: El Ruletista. Aunque las valoraciones personales del narrador del texto estén presentes en varias ocasiones, el protagonismo claro que también el título otorga recae sobre el Ruletista. Un hombre al que la suerte contraría, alguien desdichado. Éste hombre participa eventualmente en partidas de ruleta rusa, donde actúa como ruletista, es decir, que es él quien se pone un revólver en la sien con una posibilidad entre seis de que la bala que hay en el cargador estalle sus sesos. El autor indaga en su oficio como ruletista y en la increíble contradicción que vive cada vez que aprieta el gatillo; dejándote sin aliento con la conclusión final. A partir de la historia del Ruletista, Cârtârescu sume el ambiente de la narración en una ficción paradójica en la que se adoptan distintos puntos de vista acerca del azar, y podemos llegar a plantearnos qué estamos dispuestos a hacer por dinero y ostentación; hasta qué límite llega la ambición. Es un relato escrito con maestría y belleza, además de lo que he comentado con anterioridad, intensidad y precisión. No voy a profundizar en el estilo de escritura que tiene el autor, sólo con estos tres adjetivos y una breve comparación puede quedar bastante claro de lo que estamos hablando: la manera de escribir es precisa, intensa y bella, y en ciertos momentos la escritura me ha recordado al gran Stefan Zweig por su manera de abarcar a tanto en tan pocas páginas y salir bien parado. Resumiendo: es un relato muy corto y diferente respecto a todo lo que había leído hasta ahora. Lo recomiendo. 4/12/2021

Qué desesperación debe sentir alguien para que el único recurso que le quede sea jugarse la vida en la ruleta rusa. Una posibilidad entre seis... Y si y ya son otros los motivos que te impulsan a hacerlo una y otra vez añadiendo nuevos ingredientes en cada nueva tirada? Cada vez hay menos posibilidades... Un anciano escritor se pregunta mientras escribe su historia : fue leyenda el joven Ruletista que movía masas de todas las clases sociales por ver si esparcía sus sesos por la pared? Este pequeño relato te atrapa desde el primer momento, y no sólo por el argumento si no por lo bien escrito que está. Cuando se publicó no pasó la censura comunista 😄.

La suerte … Sabe cómo tentarla … Es consciente sobre la misma. Nunca le ha sonreído, pero no se aminora. De ella depende el destino? Es la única herramienta con que cuentan (si es que puede decirse que depende de nosotros mismos) las personas? El sabe que no. Está dispuesto a seguir tentándola. La experiencia … Lo intentó muchas veces y siempre fracasó. Transitó muchos caminos o muchas veces el mismo camino para sacar conclusiones. Es consciente sobre la misma. Debe ponerla a jugar a su favor. Será que la reiteración de los efectos de una acción permite que el individuo verdaderamente aprenda sobre algo? Él aprendió. La inteligencia … Esa era su carta secreta. Supo sumar los factores. Tentó la suerte y la venció. La experiencia lo ayudó, pero su verdadera obra dependió de cómo hizo jugar a la inteligencia. El As en el juego, el turbo en el motor. Cuando todo estaba en su contra, a través del intelecto puesto en acción, volteó los resultados. Salió airoso, triunfante, ganador. Esa misma inteligencia debía provenir de un ser igualmente inteligente. Ese es el análisis corto y contundente que puedo realizar sobre el autor con la lectura de esta obra. Porque es una verdadera obra de arte. Se vislumbra el intelecto de quien la escribió, el cual, en tan pocas páginas, arrastra al lector entre diversas emociones, siendo de aplaudir la forma en la cual culmina la historia. Finalmente, no puedo dejar de mencionar algo que me pareció muy llamativo y que me hizo recordar el libro “Niebla” de Unamuno, cuando se indica que el Ruletista es un personaje que ha existido y que, al igual que él, el narrador es otro personaje, aspecto que lo lleva a concluir que ambos se encuentran sometidos a la vida eterna, toda vez que vivirán mientras sean leídos. En el libro que mencionó, el argumento era parecido, pero al revés. La historia … La historia hay que leerla. Vale la pena cada palabra dentro de ese corto relato.

⚠️🚨 ADVERTENCIA!!! Es posible que contenga spoilers. ⚠️🚨 Me deja una profunda impresión este relato, la manera que está escrito es magistral, destila arte en oro. 🤩 Mi léxico no es tan amplio y no tengo el don de la escritura, no me acompaña una pluma mágica. Así que... yo te contaría esta historia de forma bastante sencilla, te diría: un viejo escritor conoció a un tipo con pensamiento rudimentario que tenía muy mala suerte en todo lo que respecta a su vida y más en los juegos de azar. Un día este tipo decide tentar a la muerte participando en el juego de "la ruleta rusa" convencido de que moriría, de un momento a otro su cerebro estaría esparcido por las paredes y el suelo mezclado con astillas de hueso, sin embargo, pierden en su intento de suicidio, la pistola en vez de sonar boom suena click. Él se desdobla y desfallece pero se recupera para sacar provecho de dicho juego que fue su gran oportunidad. Podría decir que me quedó como un simple resúmen, ¿verdad? Pero le falta magia y todo el trasfondo que transmite Mircea Cartarescu, su gran fuerza intelectual, su narrativa, su lenguaje finísimo armonioso y poético. Una lectura totalmente recomendable. 🤗