EL RUISEÑOR Y LA ROSA

Cuando las letras llegan a tus sentidos en forma de música a pesar de ser mudas en el silencio de su lectura. Cuando el orden de las palabras crea una armonía, que es pura poesía con independencia de si riman, sueñan o trinan. Cuando un escritor te atrapa con su melodía, sus palabras van cayendo una a una en tus sentidos, y su compás, recorre cada fibra, cada nervio, cada impulso e incluso es capaz de modificar la sinfonía del corazón...cobra todo sentido. La magia de la lectura. Oscar Wilde tuvo en sus dedos el lenguaje de la belleza universal, haciendo del ruiseñor y la rosa (y de tantos otros) un cuento inmortal. Un canto al dar sin esperar nada más (y nada menos) que la felicidad del prójimo a cambio y a su vez, el triste sonido de la indiferencia, del rechazo pagado gota a gota con sangre hasta el último suspiro. Con tan pocas cosas Wilde construye uno de los cuentos más completos de la literatura y del amor. Una fábula válida para todos los públicos, tan dulce en su prosa como amarga en su sabor. Un pequeño cuento con tantas capas como estados de ánimo y formas de verlo, ¡inocente y no! ¡La simpleza y la belleza en perfecta comunión! Lo queramos o no, los clásicos lo son porque trascienden y perduran, para bien o para mal a lo largo de los siglos.

Un invento maravilloso este cuento. En pocas páginas, desde una prosa poética se desliza un canto al amor, “el amor es mejor que la vida” y una moraleja sobre la crueldad y el egoísmo que marcan la diferencia entre la tristeza y la felicidad. Pero es también una alegoría sobre la libertad y el hacer lo que la conciencia dicte y no lo que los caprichos de otros dictaminen. Hay que conseguir una rosa roja a como dé lugar. De eso depende la obtención de ese anhelado amor. Y en la vida y en la naturaleza siempre hay alguien dispuesto a sacrificarse por los demás. Y no olvidemos que una rosa puede ser “más roja que los grandes abanicos de coral que el océano mece en sus abismos”; o “pálida como los pies de la mañana”. ¿Es o no una delicia? Notable este cuento, uno de los más conocidos de Oscar Wilde. Otro ejemplo que desde lo sencillo nace lo grandioso.

¡Desgarrador desenlace! El Ruiseñor entendía el propósito del amor, el amante no conocía el sabor amargo de la derrota, la damisela no entendía el valor del sacrificio y la rosa aún siendo lo que era, supo perfectamente todo lo anterior. Wilde nos da una enseñanza sobre el amor que muy pocos escritores logran con tan escasas palabras.

La manera de escribir de Wilde es maravillosa, creo que su pluma es parecida a la de un ruiseñor. Es un cuento corto, habla sobre un ruiseñor que encaja una espina de un rosal en su corazón mientras canta para volver una rosa blanca en una rosa roja. Esta rosa la agarra un estudiante que buscaba una para regalársela a una chica y poder bailar con ella toda la noche, sin embargo la chica lo cambió por joyas porque decía eran más valiosas. Ella no sabía que esa rosa roja tenía la sangre de un ruiseñor, contenía una vida entera, un sacrificio puramente de amor y que eso era más valioso que cualquier cosa. Sigueme en twitter: @Bebesobrio

La manera de escribir de Oscar Wilde es tan bella, tan gratificante, tan espléndida, tan pasional; que siento que nunca está de más releer sus cuentos una vez terminados. Éste en específico, me ha fascinado. Se tocan temas como el sacrificio y la ingratitud, unidos por el vínculo del amor. El engaño, la superfluidad, la valentía, el pudor, el desprecio y el orgullo, se tratan mediante la historia de amor fallida entre dos jóvenes, adornada con la prosa magnífica de Wilde. Éste relato como prácticamente todos los que he leído Oscar Wilde, me ha dejado con un muy buen sabor de boca. Sus cuentos son diferentes a los de los demás... nada se me hace repetitivo ni puedo asociarlo con otro escritor o cuento, siempre te inculca lo que corresponda con el tema tratado en el cuento, te hace reflexionar y los finales son sorprendentes y bellos. Éste, como casi todos los cuentos de Wilde, confirma que el autor era un verdadero genio. 28/08/2021

Un joven estudiante enamorado de la hija de su profesor.Como condición para bailar con ella en el baile de casa del Príncipe,tenia que traer una rosa roja.Desesperado por no encontrar la rosa,un ruiseñor quedó conmovido por la tristeza del joven y fue en busca de una rosa roja.No encontró ninguna rosa,pero un rosal le dijo que para conseguirla,debería dar su vida.El ruiseñor lo aceptó y empezó a cantar,con su corazón apoyado en las espinas del rosal,para que su sangre corriera por las venas del rosal y asi teñir la rosa.Pero se apretaba con tanta fuerza,que acabo muerto,el joven,fue a recoger la rosa para llevársela a la joven,pero ella lo rechazó,ya que el sobrino del chambelán le habia enviado joyas,el no podia competir contra ello.Quedó tan aturdido con respecto al amor,que de camino a su casa decidió que se iba a dedicar a los libros,y cuando llegó,lo primero que hizo fue abrir un libro polvoriento.

Es un cuento precioso y muy breve, pero tan triste... El de "El pescador y su alma " también me encantó. Wilde era un escritor maravilloso, por desgracia nunca pudo vivir el amor en libertad, tal vez por eso sus cuentos parecen hechos de sueños y poesía. No perdáis el tiempo y bajadlo gratis desde Alibrate, lo leéis en 10 minutos.

Esta breve narración es un reflejo de la increíble capacidad de Wilde de hacer, mediante el don de la palabra, del sacrificio desmedido y de una despiadada ingratitud un maravilloso cuento. Simplemente precioso,