El encanto de este libro es que se centra en una larga serie de iglesias románicas de las provincias castellanoleonesas de las que casi nadie se acuerda en los tratados generales (salvo en los libros de rutas provinciales de Castilla Ediciones). Estos lugares del entorno rural, apartados del mundo urbano, sorprenden por su encanto y en algunos casos suponen verdaderas sorpresas artísticas.