EL RETRATO OVAL

Un castillo abandonado, un hombre herido y una historia que quiere ser contada. Siete páginas, no necesita más para una conjugación perfecta, arte, amor, tragedia y un fantasma en forma de literatura componen una metáfora abrumadora. La búsqueda de la perfección mientras la vida sigue su curso, se nos escapa de las manos en nuestras propias narices y no somos conscientes. Belleza quimerica frente realidad ignorada. El tiempo simplemente se va y con el, todo lo demás. Poe, dios de la recreación nos da siempre el entorno adecuado, prescinde de lo superfluo y sin rodeos nos ambienta. Cada detalle está al servicio de la historia, renuncia a su ego, el autor desaparece en beneficio del lector, que se verá representado en cada uno de los personajes, su capacidad de llevarte a la escena es innegable, y allí transitas, eres el eje central. Un pintor entregado a su obra, una modelo que odia su arte porque le resta tiempo con el, tan cerca y sin embargo tan absolutamente alejados. Un retrato que necesita contar su historia y un viejo libro que lo hará. Y al final, esa perturbadora sensación como bofetada de realidad. Poe escribía para el lector y en el ponía todo su empeño, el ego del autor debe estar fuera de sus letras, porque no buscamos en la literatura regodeos innecesarios sino buenas historias y el norteamericano siempre trató de ofrecernos su mejor versión. Otro terror escondido, el de la vida misma, en 10 minutos se nos escapa una... para encender el escalofrío más intimo del alma...E.A. Poe, a su disposición!

Es un disfrute para mis sentidos continuar con la lectura de los cuentos de Poe. El retrato oval fue publicado en 1842 con el título de “La vida en la muerte”, es un texto breve que se destaca por la sutileza e ingenio de su escritura al lograr concentrar los sentimientos, las emociones, las características que hay en los elementos fantásticos que nos proporcionan un poco de intriga, suspenso, misterio y fascinación, todo esto se conjuga en el perfil de cada uno de los personajes y la atmósfera del relato. Mistress Radcliffe se encontraba herido y en compañía de su criado buscan un lugar para refugiarse durante la noche, encuentran un castillo al que entran sin consentimiento de los propietarios, el lugar a pesar de estar abandonado conserva la fastuosidad en los detalles de su decoración y en cada una de las estancias donde se encuentran, hay muchos cuadros colgados en las paredes. Cuando Radcliffe entra en una de las alcobas para descansar, encuentra debajo de la almohada un libro pequeño donde han escrito una breve descripción de los retratos que engrandecen la propiedad, éste al iluminar una de las paredes fija su mirada en el retrato oval de una bella joven que ha sido pintada de medio cuerpo, su curiosidad lo lleva a leer la historia de esa pintura. La dama en cuestión es una mujer que se enamoró y sometió al deseo de su esposo, un pintor entusiasta, estudioso, sobrio, egoísta, orgullos, altivo, a quien la ambición por encontrar la manera perfecta para expresarle sus sentimientos a ella, lo lleva a retratarla en una de las torres del castillo al que debían acudir cada día, y la señora que posaba durante horas fue languideciendo ante la mirada apasionada e inconsciente del artista que no se dio cuenta de que la vida se extinguía en ella. El día que da por terminada su obra maestra se regocija por el resultado, pues ahora podrá tener a su amada para siempre en ese sublime retrato, pero… cuando voltea a ver a la musa de su inspiración, súbitamente lo asalta una ola terror… Hay una anécdota detrás de este cuento, al parecer Poe se inspiro en una fotografía de su madre que siempre llevaba con él, estaba en un marco oval.

Tengo ante mi un relato que se lee en un suspiro. Un hombre herido junto con su ayudante se adentran en un castillo abandonado para pasar la noche. Todo está espléndidamente decorado, tan sólo un poco viejo y sucio. La habitación que eligen para pasar la noche tiene muchos cuadros colgando de sus paredes. Pero es uno de ellos el que deja sin aliento al hombre, incluso debe cerrar los ojos para tranquilizarse. Cuando los vuelve a abrir puede apreciar mejor la obra, es un retrato de una joven y bella mujer. Pero hay vida en ese retrato, eso es lo que sorprendió tanto al hombre. No quiero decir nada más por miedo a que se me escape algo importante. Tan sólo decir que la vida es eso que se nos escapa mientras estamos haciendo cualquier otra cosa que para nosotros es importante pero que igual no debería serlo tanto.

Un hombre herido se refugia en un castillo abandonado. En la habitación donde descansa hay muchos cuadros y un libro. en un cambio de la luz descubre el cuadro de una mujer muy hermosa, con unos colores vivos, pero da miedo... El libro contiene una relación de los cuadros y su historia. La historia de ese cuadro en concreto cuenta que el pintor quería retratar a su amada, el cuadro le iba saliendo perfecto, pero su amada cada vez se veía más ajada y sin color, en la última pincelada...

Es muy breve y rápido de leer. Pero te deja la sensación de querer más, sabes que hay más, sabes la mortal agonía que tendrá el artista, sabe que su obra lo hará inmortal, así como su dolor. Me imaginé el retrato de esa mujer, imaginé plasmado su amor al artista, imaginé la obsesión del pintor y su vehemencia, imaginé la perturbación en el observador, el admirador improvisado, porque soy yo. Soy yo quien mira con horror la imagen, porque ¡Por Dios!"¡Realmente es la vida misma! "

Un joven herido, un castillo abandonado, una habitación llena de cuadros, un diario y una noche de insomnio. Se dice que observando y analizando una pintura, en este caso en retrato, puedes deducir, y con mucho talento, sentir, los reales sentimientos de quien se inmortaliza en el lienzo. Claro que, debe ser un buen pintor… y si, en este caso, es un buen pintor. Y a veces… por buscar la perfección, la vida misma se nos va entre las manos. La incógnita es, cuando te sumerges en el delirio ¿terminas plasmando la vida o la muerte? Me pareció un buen relato.

Un hombre refugiado en un castillo abandonado… Una habitación siniestra que le aguarda… El chirriar de una puerta, acompasado por el leve sonido de las llamas, chocando entre sí, surgidoras de las bujías que alumbran la habitación… La oscuridad, ya disipada y convertida en resplandor, ofreciendo a la vista paredes maltratadas por el tiempo, repletas de cuadros… Un retrato oculto a la sombra, con una cruel historia que contar… Esos son los elementos que utiliza Poe, para en poquísimas páginas, envolvernos en el ambiente tétrico de su narración, ésta vez no tan estremecedora, pero sí impactante debido a su mensaje. Todo gira en torno al retrato y a lo que contiene; alrededor del pintor y del modelo, del mensaje que oculta toda la escena… Es breve, quizá demasiado breve para mi gusto, aunque eso no le quite un ápice de maestría al haber conseguido en tan pocas páginas, recrear un entorno tan bien logrado. Lo que sí que me fascina de éste relato, es la antítesis que realiza Poe entre la vida y la muerte, la vivacidad y la debilidad, la pasión y el desgaste, todo conectado, por lo aberrante y abyecto que puede resultar el amor. (No leer la sinopsis que muestra Alibrate bajo ningún concepto si se quiere leer el relato; es un resumen del cuento y lo desvela todo). 19/09/2021

Un hombre y su asistente se refugian en un castillo abandonado, en la habitación donde se refugian se percata de que está rodeado de retratos, los que contempla con bastante interés a fin de distraerse; pero en la avanzada noche descubre un retrato de una joven en un marco Oval, es un arte maravilloso y deslumbrante que pareciera haber capturado la esencia misma de la vida. Desconcertado encuentra un escrito, donde está plasmada la historiaque esconde semejante obra. En pocas palabras Poe hace uso del lenguaje como a él mas le encanta, buscando compartir lo siniestro detrás de cada relato.