La sexta novela de la saga paranormal romántica «Oscuros». La escuela puede ser un infierno. Cam sabe lo que es ser castigado. Ningún ángel ha descendido al Infierno tantas veces como él, y la nueva condena que está viviendo consiste en regresar a la escuela secundaria y ser compañero de clases de Lilith, la joven de la que siempre se enamora y quien está purgando allí por sus pecados. Para salvarla, Cam hace una apuesta con Lucifer: en quince días deberá lograr que la chica se enamore de él una vez más. Si lo consigue, Lilith será admitida de nuevo en el mundo y podrá vivir feliz al lado de Cam. Si falla, Cam será enviado a un lugar muy exclusivo del Infierno, diseñado especialmente por Lucifer. El tiempo se agota.
En mi opinion, este es el mejor libro de esta saga. Tecnicamente este no es una continuacion, ya que los primeros 4 libros es la saga principal, que cuenta la historia de Lucy y Daniel. En esta nueva entrega Kate Lauren nos trae la historia de uno de los personajes favoritos de la saga principal, el antagonista y demonio Cambriel, si bien no queria leerlo porque tenia mis dudas, es el personaje que mas me gusta de esa saga y fue una saga que no disfrute mucho, debo decir que valio la pena la espera y leerlo. Cambriel estuvo enamorado hace muchos años y perdio a su amor, al enterarse de que Lucifer la tiene en sus manos, baja al infierno y hace un trato con Lucifer para recuperarla, tiene que enamorarla en 15 dias o perdera no solo el alma de ella , si no la suya. Es divertido, es un amor menos superficial que el de Lucy y Daniel, tenemos una protagonista fuerte, con personalidad y la vuelta de mi domonio y angel favoritos: Arriane y Roland. Vale la pena terminar la Saga, de verdad.
Para mi gusto, el mejor de la saga. Un amor mucho menos ñoño que el Daniel, una buena forma de hacernos conocer otros personajes nuevos que había aparecido fugazmente en los anteriores. Merece la pena acabar la saga. Mejora libro a libro.
Uno de los libros de la primera saga que leí, este y sus demás compositores fueron los causantes de mi profunda adoración a la lectura
Cam se inclinó hacia adelante y la besó con ternura. —Oh, Lilith. Apenas empezamos.
—¿Eso fue bailar o volar? —preguntó ella, sin aliento. Cam le rodeó la cintura con ambos brazos. —Cuando se hace bien —dijo, tocando la frente de Lilith con la suya—, no hay diferencia.
—Esto es un desastre —dijo. —La mayoría de las cosas grandiosas empiezan así —dijo él