Ambroise es un chico sensible, guapo y de buena familia. Solo tiene un defecto: su trabajo en una funeraria ahuyenta a todo el mundo. Excepto a Samuel, un adorable anciano con un propósito secreto. Ambos, junto con Manelle, la imprescindible cuidadora del viejo, y Beth, la abuela de Ambroise, emprenderán una entrañable aventura que los llevará a descubrir que es el viaje, y no el destino, lo que importa.