Números primos, quebrados imposibles, cálculos vertiginosos…a sus 12 años, la mente de Apolo está por encima de la de sus compañeros de clase, de sus profesores y de casi cualquier adulto. Sin embargo, es incapaz de expresar sus sentimientos y sólo Magga, la chica que le gusta, o su madre, serán capaces de asomarse a su interior, aunque para ello tengan que desvelar alguno de sus secretos más íntimos.