Un noble japonés tiene un don particular que le acarrea problemas viviendo en Londres, sus prodigiosas habilidades para construir relojes y pulpos mecánicos tampoco le ayudan mucho...
Jamás pensé que un reloj podría tener tanta importancia. Es una historia muy bonita, que nos muestra que la amistad se puede encontrar en cualquier parte y con quien menos te lo esperas.