EL REINO DE ESTE MUNDO

Debo decir que Carpentier tiene una narrativa, a mi gusto, perfecta. "El reino de este mundo" es una obra corta, con capítulos de dos carillas, lo cual hace la lectura súper ligera, en compensación a la complejidad de su pluma. En toda obra de Alejo se percibe su erudición, su intelecto, y me deja sin habla el toque poético de cada párrafo aún describiendo situaciones tan violentas y bárbaras como en este caso. Aquí, mezcla realidad y ficción, toma hechos históricos, personajes políticos reales y los mezcla con sus elementos "real maravilloso" en una amalgama muy prolija. Utiliza como punto fuerte sus elementos BARROCOS, contraponiendo opuestos constantemente: Blancos y negros, amos y esclavos, civilización y barbarie, Europa y América, Amor y violencia, Dios y dioses, "Naipes y oración"... Si es cierto que se describen situaciones sumamente violentas y desgarradoras, pero en ningún momento me causó esa repulsión que te hace abandonar la lectura, sí, en todo caso tristeza. Tristeza de saber que todo partió de lo real, que Carpertier puede apenas esbozar en algunas páginas lo que fue la realidad de muchos esclavos en Haití en los s. XVIII y XIX. Si bien la a obra hace incapié en "La venganza" creo que no deja de quedar ese sinsabor de que no alcanza toda venganza. La vida que llevaban durante años, maltratos de todo tipo, humillaciones, torturas, y todos aquellos intentos de libertad de los esclavos que terminaron fracasando acarreando la muerte de miles de ellos. "Había una infinita miseria en lo de verse apaleado por un negro, tan negro como uno, tan igual, tan malnacido, tan marcado a hierro, posiblemente, como uno. Era como si en una misma casa los hijos le pegaran a los padres, el nieto a la abuela, las nueras a la madre que cocinaba..." Fuerte, pero sumamente recomendable, no hay que perder oportunidad de leer a Carpentier✨

Me gustaría hacer algunas aclaraciones con respecto a Carpentier. Yo comencé este libro convencida de que Alejo Carpentier era Cubano. Bueno no lo es tanto, es hijo de europeos, nacido en Europa, llega a la Havana de niño, donde fue educado en su casa por sus padres (hablaba perfecto francés), es enviado a estudiar a Francia, regresa a Cuba para luego marcharse de los 20 a los 50 aproximadamente, no se si eso puede considerarse ser cubano. Me interesaba particularmente el hecho de leer a un autor cubano, dado que al menos yo no conozco tantos y siempre se lo nombra a Carpentier como el mayor exponente de la literatura supuestamente cubana. Este libro está inspirado en un viaje a Haití, así que nada de la Havana por aquí. Cuando se habla de Carpentier como padre del realismo mágico, llamado por el lo real maravilloso, yo noto en esta obra una influencia más mitológica que lo que yo entiendo por realismo mágico, el realismo mágico planteado por Garcia Márquez o Isabel Allende en La casa de los espíritus. Así que en ambos casos esas fueron decepciones, no es en mi opinión un autor cubano ni entiendo su escritura como realismo mágico (salvo pequeños fragmentos). La obra en sí es buena. Se sigue sin problema. Me parece que hay escenas que en mi opinión son por demás desagradables y no se cuánto aportan realmente a la historia (como las de violencia animal). No me pareció maravilloso, voy a probar con El siglo de las luces, a ver si me termina de convencer.

Estamos ante un libro barroco, Carpentier decía serlo a mucha honra, pero, ¿Qué significa barroco? Esta es una tendencia literaria que consiste en adornar con adjetivos, palabras rimbombantes y demás recursos retóricos expresiones que normalmente pueden entenderse o contarse o escribirse sin necesidad de tales artificios. Esto enriquece las expresiones, pero tiende a hacer que los textos se tornen complejos e inaccesibles si no hay un léxico consolidado en palabras rebuscadas. Es por eso que este libro, que podría narrarse de manera lineal, es constantemente un reto para los lectores. En cierta forma lo fue para mí en principio, esto hasta que me adapté, luego ha sido una experiencia extraordinaria. Lo que nos cuenta Carpentier es fabuloso, con atisbos exquisitos de lo real maravilloso, el autor nos cuenta como Ti Noel, un esclavo africano, sueña con la libertad. Inspirado en la revolución de Haití, el cubano nos cuenta como los mismos esclavos o dominados, una vez llegando al poder, se vuelven más drásticos y rigurosos que los mismos hombres de diferente raza. Este es el caso de Henri Cristophe, por ejemplo. Igual la inclusión de Mackandal es genial, cómo signo de esperanza, capaz de metamorfosearse en animales para cuidar aún de su pueblo, esperando la hora prudente para airar la revolución.

Muy pocos libros describen y mucho menos dramatizan la vida del efímero e infortunado rey Henri Christophe de Haití. Aunque al "realismo maravilloso" de Carpentier se le considera precursor del "realismo mágico" de autores posteriores, yo encuentro al primero más elegante y menos tedioso; con menos tendencia a la exageración y por tanto mas natural y menos forzado e inverosímil. Este libro describe, desde una perspectiva íntima y fantasiosa, pero al mismo tiempo fascinante, a través de personajes reales e imaginarios, el tortuoso proceso de la independencia haitiana, y la desgracia de su fallido proceso de la libertad a la felicidad.

Un libro que transparenta mucha imaginación para describir y mostrar algunos hechos históricos.

Pocas novelas llegan a ser tan entrañables. Es quizá el mejor libro del autor.

Alejo Carpentier es un autor que supera las expectativas del lector cuando éste ha podido leer su bibliografía. Es una maravilla: una prosa cargada de figuras retóricas, un ritmo de sinfonía barroca como Bach y un retorno a la epopeya, pero esta vez en torno a lo real maravilloso. El reino de este mundo gana más cuando se ha leído Los pasos perdidos y Ecue Yambao que son los primeros libros de Alejo. El siguiente reto será El siglo de las luces que a mi juicio es la mejor novela histórica que se ha escrito en el continente americano. El arpa y la sombra y La consagración de la primavera son obras mayúsculas. De cada libro de Carpentier he sacado algo trascendente como conocer las raíces afrocubanas, el mito y el rito de las metamorfosis de Mackandal, así como los instrumentos del jazz que surgen de El concierto barroco en Venecia. Alejo Carpentier será más universal en la medida de que los escritores latinoamericanos se hagan añejos como los vinos y más clásicos como Cervantes, Dante, Ovidio y Homero.

Alejo Carpentier invoca el mundo ancestral del que proceden los negros, haciendo una comparación que pone en evidencia la vanidad de las cortes europeas frente al profundo orden místico de los Reyes antiguos, y logrando con ello llamar la atención del lector en los elementos culturales «extraños» atribuidos a esos negros y que estarán presentes en toda la obra. Un verdadero logro.