Estamos en los años cincuenta, cuando la vida era más sencilla, la gente todavía creía en sus sueños y la familia. Estamos en los años cincuenta, cuando la vida era más sencilla, la gente todavía creía en sus sueños y la familia constituía el núcleo de las relaciones humanas. El lugar es una pequeña ciudad del Medio Oeste. Allí, en una apacible avenida bordeada de árboles, un hogar feliz es destruido por la absurda muerte de una niña. Los padres y el hermano se sumen en el dolor y en la desesperanza. Sin embargo, la inesperada llegada de una joven cambiará para siempre sus vidas y les permitirá recuperar la felicidad.
Me ha gustado mucho, pero me pasa lo mismo que con el primer libro que leí de esta autora, no considero que esté del todo cerrado. Igual peco yo de curiosa pero me gustaría saber más como si finalmente volverá o si hay boda años después. Sí que lo dan a entender pero no llega a afirmarlo. De hecho, con un epílogo contando detalles como estos hubiera sido suficiente, unas páginas más, solamente. El libro tiene momentos muy dolorosos en los cuales es inevitable que se te sale alguna lágrima, sobre todo al principio, por razones que ya cuenta la sinopsis. Me dolió también haber leído tan poco a Annie aunque haya estado muy presente en todo el libro. Y bueno, la pareja de Tommy y Maribeth me ha parecido encantadora ❤️ Le daré otra oportunidad a la autora a ver si a la tercera considero que me ha cerrado el final como a mí me gusta.
Algunas personas sólo pasaran por nuestras vidas para darnos algo, un regalo, una bendición, una lección que necesitamos aprender, acerca del amor, de dar y de preocuparte mucho por alguien. Quizá no necesitaba quedarse, era un alma especial, tú tendrás ese regalo para siempre.
Todo le recordaba lo que había perdido y no podía soportarlo. Odiaba el dolor constante, como el de un miembro amputado, y el hecho de que sabía que todos lo miraban con lástima.
Quizá algunas personas no nacieron para estar en nuestras vidas para siempre. Tal vez algunas personas tan sólo están de paso... quizá todo lo hacen más rápido que el resto de nosotros. No necesitan quedarse cien años para poner todo en orden.
Ella regresará a ti en pequeñas bendiciones a lo largo de tu vida. Los ángeles nos dan dones como ése, a veces ni siquiera lo notas. Pero ellos están ahí. Ella está aquí. Habla con ella a veces cuando te sientas solo, ella te escuchará, tú la escucharás a ella, nunca la perderás.