Un libro que brinda la oportunidad de encontrarse a sí mismos a través de palabras sencillas y cargadas de veracidad. En su libro El Profeta, Gibrán Jalil Gibrán trata de impulsar al lector a cambiar su forma de vida basándose principalmente en llevarla de una forma equilibrada con respecto a la divinidad y la paz interior. Para Gibrán los obstáculos y vicisitudes del mundo son solo pruebas que permiten al hombre evolucionar y avanzar por el camino hacia la purificación, así nos demuestra que el mundo será mejor cuando los hombres sean capaces de acercarse y convivir.
Almustafá nos habla de muchos temas escenciales de la humanidad, reflexiones que deberiamos implementar en nuestro día a día... Relatos breves, los cuales te cuestionas y te das cuenta que tiene razón, no te trata de adoctrinar, sino valorar la vida y ver lo esencial de ella, lo fundamental para la felicidad, como que la alegria va de la mano con la tristeza, los hijos son prestados, o como que seremos libres de verdad cuando nuestros días transcurran sin preocupaciones, somos libres cuando vencemos el miedo, la tristeza, la inquietud, cuando el corazón esta en paz. Y muchos otros temas. No estaba en mi lista este libro, solo apareció y me gustó bastante, ameno y sabio. «Oh Niebla, hermana mía mi hermana Niebla. Ahora soy uno contigo. Ya no soy yo. Han caído los muros y se han roto las cadenas. Niebla yo mismo, hacia ti asciendo y juntos flotaremos en el mar hasta el segundo día de la Vida cuando la aurora te deposite como gota de rocío en un jardín Y de mi haga un niño sobre el seno de una mujer».
Mucho más profundo e intimista que filosófico, el autor libanés nos presenta a un profeta que destaca por su sencillez y la claridad del mensaje. La obra utiliza la forma del diálogo con el pueblo y se divide en capítulos por temas. Estos, son tan dispares como el amor, el vestir, la religión, el crimen y el castigo, la belleza, por citar algunos. En ninguna de las materias profundiza en exceso, son más bien, pequeñas píldoras, pero con una lógica aplastante y ciertamente atemporales. La metáfora dota de mayor fuerza y belleza a sus frases y al lector de humildad alejándose de individualismos. La empatía y los planteamientos colectivos invitan a una pequeña reflexión más colectiva muy apropiada para este 2020, donde el miedo nos encierra y la naturaleza respira. Una bonita obra llena de sentido.
Magnífica obra de una inefable profundidad que me ha dejado la sensación de multitud de ideas pendientes por descubrir. Como si durante su lectura hubiese paseado por un inmenso palacio rebosante de belleza, pero siempre hubiese quedado alguna puerta pendiente por abrir que me hubiese permitido descubrir aquellos misterios que ocultaban. tengo la certeza que sucesivas lecturas me irán desvelando las misteriosas ideas, los ocultos conceptos aún por revelar.
Sobre estos veintiséis temas habla el autor al pueblo de Orfalese;del amor, matrimonio, de los hijos, de las dadivas, de la comida y la bebida, del trabajo, de la alegría y la tristeza, de las casas, de la vestimenta, de la compra y la venta, del crimen y el castigo, de las leyes, de la libertad, de la razón y de la pasión, del dolor, del conocimiento de uno mismo,de la enseñanza, de la amistad, de la conversación, del tiempo, del bien y del mal, de la oración, del placer,de la belleza, de la religión, y de la muerte.
Esta obra poética en prosa, abarca muchos aspectos de la vida. Es un libro de autoayuda, de propuestas que pueden transformar tu vida. Hay mucha psicología y filosofía en su esencia.
El Profeta Almustafa, brinda un discurso final al pueblo de Orfalis , antes de partir a su Isla natal. Habla de los hijos, las leyes, la muerte, el placer y muchos otros temas, desde la grandeza del Espíritu, que le permite la sencillez de sus palabras. Les deja una sola leccion: hacerlo vida. Gibran Khalil Gribran fue escrito, pintor, poeta y ensayista. Es libanes pero emigro a USA donde muere finalmente a los primeros años del siglo XX. Me encanto conocerlo, me gusto conversar con el. Voy ahora, por el su obra postuma "El Jardín del Profeta"
Khalil Gibrán hace una buena síntesis de varias religiones en un mensaje corto, profundo y sencillo.
Libro sin el cual no se podrían celebrar bodas civiles, y que ha librado de muchos apuros a todas aquellas amigas de la novia a las que se les pidió la comprometida empresa de recitar algo bonito y a la vez profundo. Ante la imposibilidad de recurrir a I Corintios 13, y desbancando nada menos que a Benedetti y su "Hagamos un trato", tenemos aquí el texto más recurrente en ceremonias no religiosas. El libro va de un profeta que, como Mary Poppins, va donde le lleva el viento. En su última escala le tocó un poblado marítimo que, al estar habitado mayormente por palurdos, obliga a nuestro protagonista a refugiarse en lo alto de las montañas o cualquier otro sitio apartado de sus cazurros vecinos. Y un día le toca largarse y él hace ver que le sabe muy mal, y los del pueblo ¿le piden alguna profecía? Pues no, se dedican a pedirle explicaciones sobre toda clase de temas, como si los años que llevaba el maestro sabelotodo entre ellos no hubiesen servido de nada, asín de inútiles son los paletos aquellos. Y él se presta a explicarles, total para lo que le queda en el convento pues no tiene problema, a ver si ahora se enteran. Está bien porque es como un libro sapiencial pero todo con mucha poesía y metáforas y, aunque es muy religioso, es de aquella religiosidad que sirve para todo el mundo da igual si eres un católico romano o un hippie new age, y dice muchas veces que todo está en tu corazón y a la gente se ve que le gusta que le coman la oreja con esas cosas para sentirse muy espirituales. En la introducción lo comparan varias veces con Nietzsche, aunque yo no lo guardaría en la estantería de filosofía, más bien lo pondría al lado de Juan Salvador Gaviota.
En la mayoría de vuestras charlas, vuestro pensamiento es asesinado en parte. Porque el pensamiento es un pájaro del aire libre que en una jaula de palabras puede desplegar las alas, pero no volar.
La alegría y el dolor Entonces,dijo una mujer:Hablanos de la alegría y el dolor. Y él respondió:Vuestra alegría es vuestro dolor sin máscara. Y la misma fuente de donde brota vuestra risa fue muchas veces llenada con vuestras lágrimas.
-"Pueblo de Orfalese,podéis cubrir el tambor y podéis aflojar las cuerdas de la lira,pero,¿quién ordenará a la alondra del cielo que no cante?".
Vuestros hijos no son hijos vuestros. Son los hijos y las hijas de la Vida, deseosa de sí misma. Vienen a través vuestro, pero no vienen de vosotros. Y, aunque están con vosotros, no os pertenecen.
Algunos de vosotros decís: "La alegría es superior al dolor" y otros: "No, el dolor es más grande". Pero yo os digo que son inseparables. Vienen juntos y, cuando uno de ellos se sienta con vosotros a vuestra mesa, recordad que el otro está durmiendo en vuestro lecho.