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LITERATURA JUVENIL

EL PRÍNCIPE DE LOS PRODIGIOS

VICTORIA ALVAREZ

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Sinopsis de EL PRÍNCIPE DE LOS PRODIGIOS

Cuando en 1924 Helena Lennox se presenta con sus padres en Nápoles por una colaboración arqueológica con las excavaciones pompeyanas, una desconocida le entrega un amuleto de protección con una advertencia: «La ciudad no es segura, los ángeles ya no velan por nosotros». Durante los siguientes días, los Lennox se codean con una princesa solitaria, un pariente inesperado y un viejo amigo perseguido por la mala suerte mientras el cerco de los crímenes que están atemorizando a la población se estrecha a su alrededor. Las víctimas son chicas jóvenes sin ningún elemento en común; el culpable a ojos de todos, alguien muy conveniente para las autoridades. Y sobre ese misterio se alarga la sombra del Príncipe de los Prodigios, un intrigante alquimista cuyos inventos siguen en boca de todos. Según cuenta la leyenda, ideó una carroza que se desplazaba sobre el agua, un carbón que no se consumía... y un brebaje capaz de despertar a aquellos atrapados en un sueño profundo.

8 reseñas sobre el libro EL PRÍNCIPE DE LOS PRODIGIOS

La historia ya de por sí es un gran colofón, lo que yo pensaba que podría transcurrir en la antigua Pompeya, queda totalmente opacada ante lo que nos trae esta vez el argumento. Ángeles y humanos tendrán una lucha por la vida, hay una sombra peligros que asecha sin parar y Helena y su familia, sin quererlo, estarán en el ojo del huracán cuando la tormenta llegue y los golpeé con todas sus fuerzas. y ¡Menuda forma de golpearlos! He sufrido, de hecho he quedado sobrecogida con el final, no porque fuese malo, sino porque no lo esperaba y me ha hecho sufrir terriblemente. Por otro lado, tenemos ese misterio que añade suspense a la obra, cosas siniestras van sucediendo alrededor de Helena, lealtades y viejas amistades aparecerán, separando o uniendo, revelando verdades e inseguridades, trayendo a la luz viejas conocidos que serán un placer reencontrar, mientras vivimos una carrera contrarreloj descubriendo la vida y obra del que fue EL PRINCIPE DE LOS PRODIGIOS y su legado, ya os digo... hay momentos que me pusieron la piel como escarpia pero no dudé en caer sin dudar en lo que nos esperaba, y deseosa de poder llegar al tercer libro y ver como se soluciona todo el desaguisado de ese final que nos deja con ganas de más... como siempre que se lee a la autoraVictoria Álvarez ya ha sido alabada y adorada en este rincón, resta decir que su pluma es astuta, juga y quema los cartuchos a conciencia dejando una marca indeleble en el lector , porque sabemos que volveremos a ella, cuando nos lo mande. ¡Feliz lectura!


Pues me ha parecido a la altura del primero, no voy a decir ni mejor ni peor porque el primero ya me encantó de por sí, y este segundo libro de la trilogía sigue estando al nivel. Vuelvo a destacar la exhaustiva documentación histórica que hace Victoria Álvarez para hacernos viajar en espacio y tiempo a través de las aventuras de Helena Lennox. En esta ocasión nos vamos a Nápoles de los años 20 y, nuevamente, sentía que me estaba comiendo una pizza o un plato de pasta JAJAJAJA. Aunque en este aspecto, me quedo con La India del primer libro por ser un país más exótico. La trama sigue una línea similar al primero: los Lennox viajan hasta Nápoles para descifrar un nuevo caso, por lo que hay misterio y acción, además de nuevos personajes bastante relevantes e interesantes. En cuanto a nuestros protagonistas, en este libro se desarrolla más la relación matrimonial de Lionel y Dora (los padres de Helena) que, aunque me parecen muy realistas había ocasiones que no me gustaban tanto :(. En contrapartida, me ha encantado la que se establece entre madre-hija, y hablaría más sobre otras conexiones entre personajes, pero no quiero desvelar mucho para no estropear sorpresas del primero :___.


Si es posible este segundo libro me ha gustado más que el primero. La trama me ha resultado más sorprendente, más rítmica, más vertiginosa, y me ha sorprendido mucho más el final porque no me esperaba absolutamente nada de lo que ha pasado ni como han sucedido las cosas. Además, ha dejado un par de incógnitas más que se suman a las del primer libro y espero con ansia las del segundo. Además que decir del último capítulo, simplemente perfecto. En cuanto a los personajes no tengo mucho más que decir de lo que dije en el libro anterior, simplemente que les hemos conocido un poco más y me ha encantado conocerles, porque les voy cogiendo cada vez más cariño. En resumen, es una trilogía que sigo recomendando con los ojos cerrados.


Cuánto más leo a esta señora más adoro como escribe, en este libro acompañamos a la familia lennox hasta Italia, donde empezarán a sucederse unos extraños asesinatos en los que se verán envueltos de una manera o de otra, a lo largo de todo el libro tenemos pequeños giros PERO las últimas 200 páginas están llenas de idas y venidas que hacen que nunca quieras dejar de leer, a pesar de que aún me queda el sexto libro de la saga o el tercero de helena lennox como prefiera verse puedo decir sin miedo que estos 6 libros de la autora han pasado a formar parte de mis sagas favoritas 😍


A diferencia de su predecesora (Dreaming Spires), la saga de Helena Lennox nos aparece contada en primera persona por su protagonista principal, quien da nombre a esta trilogía que cierra el ciclo de la familia Lennox. La autora sigue la misma estructura en los tres libros, comenzando con un prólogo en primera persona y en presente, donde nos muestra a una Helena de avanzada edad en su hogar en Egipto junto a su biógrafa, a quien narra sus aventuras. El resto de capítulos mantienen la primera persona pero abandona el presente para hablarnos en pasado, son los recuerdos de Helena de sus vivencias con su familia y amistades. Mantiene una narración cronológica, con diálogos frescos, sin exceso de descripciones que puedan entorpecer la lectura lo cual muestra que estos libros están más dirigidos a un público juvenil que busca más acción y menos desarrollo aunque eso no se cumple del todo con las novelas de Victoria. La autora no deja hilos sueltos y deja poco a la imaginación del lector, describiendo culturas, leyendas y lugares emblemáticos para que se entienda mejor la historia y su ambientación. Finalmente, en cada epílogo, Helena vuelve a hablarnos en presente para despedirnos con el final del libro, del mismo modo que despacha a la pobre Ruth. En los agradecimientos podemos apreciar brevemente el trabajo de investigación llevado por la autora para la creación de su obra con una pequeña biografía y citando a aquellos que la han aconsejado y orientado en cada uno de los libros. Esta minuciosidad consigue que su obra, a pesar de ser ficción, nos sea más creíble, al vincularla con acontecimientos históricos reales o aproximando la acción de la trama no máximo posible a estos. El estilo cuidado tan característico de Victoria se adapta al lugar donde se sitúa la historia, así, por ejemplo, en El incienso de los espíritus, podemos encontrar unas descripciones más poéticas que en La ciudad de las sombras. Un detalle que casi parece un guiño a Helena cuando comenta lo poéticos que son los japoneses, o quizá… una mera coincidencia. Si bien los personajes evolucionan a lo largo de la historia, se mantienen fieles a sus principios —o ausencia de estos— permitiéndose pequeñas licencias cuando la situación así lo requiere, haciéndolos más humanos y reales al tener sus momentos de flaqueza. No existe el personaje perfecto ni tampoco los villanos sin un motivo, algo de agradecer ya que nos permite conocer los motivos que mueven a cada uno para actuar del modo en que lo hace e incluso, en ocasiones, si logramos comprender al personaje, podemos anticiparnos a sus siguientes actos. Aunque, admito que algunos logran despistarnos y no ser lo que parecían o se salen por completo de la idea que nos habíamos hecho de ellos durante la lectura. Los tres libros mantienen una conexión entre ellos, más allá de Helena y Arshad, sin importar el país en el que se encuentren los personajes. Viajamos con con los Lennox de un lado a otro, conociendo sus conflictos como quien se sube a una montaña rusa por primera vez. Hay altibajos y no sabes si en una de esas, por mucha seguridad que te otorgue la barra que te oprime en tu asiento, la cosa acabará mal. Solo puedo decir que la historia se cierra definitivamente, sin dejar posibilidad de volver a ver a estos personajes en una nueva trilogía. Una despedida agridulce, después de seis —o tres, dependiendo de dónde comience cada uno su andadura con los Lennox— libros donde sus personajes nos han hecho reír, llorar, sufrir y tenernos el corazón en un puño como buenos aristócratas en los salones, saqueadores entre bastidores que son. Porque conocerlos es divertirse con ellos pero, también perder una pequeña parte de nuestro corazoncito al tener que decirles adiós bajo las estrellas a orillas del Nilo…


Mentiría si no dijera que me he llevado una pequeña decepción leyendo esta novela. Siempre he dicho que uno de los puntos fuerte de Victoria Álvarez es la de saber mezclar historia, aventura y romance y que sus historias están muy bien construidas. En esta novela, sin embargo, me daba la sensación de que la historia iba dando tumbos... iba por la mitad de la historia y aún no sabía por donde quería llevarme y cuando por fin la historia se centra ya es demasiado tarde y todo se precipita... además, una de las cosas que más me gustaba de la trilogía de Dreaming Spires es como la historia juega un papel importante en la trama, aquí los hechos históricos están metidos con calzador.... Asimismo, creo que algunos personajes han perdido su esencia, en especial Dora y Lionel. De hecho sus actitudes no corresponden a lo que han sido hasta este momento y eso me ha molestado bastante. De hecho, casi que no he reconocido a estos personajes al final de la novela. No os, Helena sigue siendo un personaje genial así como Arshad. Una lástima... quizás en el último libro de la trilogía me lleve una alegría.


Un libro digno de su primera parte. El misterio y la sorpresa te acompañan hasta las últimas páginas que te dejan con una necesidad nerviosa de seguir leyendo. Lena Lenox y Arshad se han ganado un hueco en mi corazón para siempre.


¿Es que acaso Victoria Álvarez es una experta en dejarme con el corazón en la boca cada vez que termino uno de los libros de esta trilogia? Pues si, si lo es. Necesito el tercer libro ya!


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