Tras el éxito de El cuenco de laca, Fernando Schwartz traslada a sus lectores al Egipto de principios del siglo xx. Un joven mitad árabe, mitad occidental, criado y educado en Europa, regresa a Alejandría para reencontrarse con sus raíces islámicas. Junto a su padre, un aristócrata de la corte egipcia, emprenderá un peligroso viaje a los oasis de Libia. A partir de la biografía de uno de los aventureros más famosos (y fascinantes) de principios del siglo pasado, el aristócrata egipcio Ahmed Hassanein Bey, Fernando Schwartz ha escrito una novela con el sabor de las mejores aventuras.