Mi pasión comenzó aquel día. He de añadir que también mis padecimeintos. En ausencia de Zinaída, me consumía. Mi mente no lograba concentrarse en nada y todo se me caía de las manos. (…)
Otra recomendación que me ha dejado mi profesor de filosofía. Me dijo que era una historia realmente cursi, y puede que tuviera razón, puesto que la historia se concentra más que nada en los sentimientos de nuestro protagonista, Vladímir. Sin embargo, no llega al punto de empalagar, sino que te lo cuenta de tal manera que no se perciba mucho el exceso de amor y desamor. Una buena obra, además de que en los capítulos finales te da un giro que no lograbas esperar, o al menos yo no lo esperaba.