Un «ingeniero» de las finanzas está contra las cuerdas y quiere limpiar su imagen promoviendo el premio mejor dotado de la literatura universal. La fiesta de concesión del Premio Venice-Lázaro Conesal congrega a una confusa turba de escritores, editores, finacieros, políticos y todo tipo de arribistas y trepadores atraídos por la combinación de dinero y literatura. Pero Lázaro Conesal será asesinado esa misma noche, el lector asistirá a una indagación destinada a descubrir qué colectivo tiene el alma más asesina: el de los escritores, el de los críticos, el de los finacineros o el de los políticos, aunque sea a costa de un cadaver nadaexquisito que ha complido uno por uno todos los requisitos para ser asesinado.