El pirata y el boticario es un relato en el que la moral o la falta de ella juega a disfrazarse y desafía continuamente al lector. Un sabio manual para quien quiera ejercer la piratería u otras malas artes menos arriesgadas pero igualmente lucrativas. Una historia inédita en la que Stevenson entrelaza de forma magistral la ironía, la crítica y el humor.«Crecieron juntos, mas no iguales, / por los galeses andurriales, Robin era muy tramposo, / maleducado y peligroso.Ben, más servil y traicionero, / no robaba, sisaba dinero; cantaba el domingo en el coro / y sustraía con decoro».