EL PERSEGUIDOR -Julio Cortázar El París de los 50, suena al ritmo de Lover Man de la mano de Charlie Parker. El tiempo es el protagonista de una historia de tintes metafísicos donde la música trasporta a Johnny Carter a un mundo paralelo dónde dislumbra el pensamiento y dónde Bruno, el periodista nos cuenta la historia de la decadencia y ruina del artista como en un diario. Es evidente que cada personaje de la historia tiene un doble en la realidad, cómo en un espejo Cortázar nos devuelve la historia del saxofonista. Carter entre marihuana y alcohol intenta aprehender el sentido de la vida y en ese intento suyo la vida se le escapará ante un televisor. Suena desgarrador Amorous (Lover Man) desgarro de la hija muerta, la marquesa no podrá salvarlo de ésta, ya no incendiará más hoteles ni perderá más su saxo, ya no volverá a pensar que se descubrió pensando. El bebop recordará su música, el tiempo borrará su oscuridad, una película contará su historia, un libro, éste, nos acerca al personaje. "Fabrícame una máscara" de Dylan Thomas no será releído más. Suena, suena "Lover Man" y el sonido se rompe con el último soplido en memoria de Charlie Parker.