El redactor musical dijo: «Nico, el animal más bello de la música, el ángel terrible, la mujer fatal y provocadora, ha cantado su última melodía». Cogió el retrato tuyo que mandó la agencia y lo rompió en dos mitades. Así saliste: con el rostro y los ojos partidos, y el cabello muy rubio. «Una caída de bicicleta pone fin al enigma de Nico», decía el titular. En letras más pequeñas se añadía: «La cantante, modelo y actriz alemana murió en Ibiza, donde se había recluido con sus fantasmas».