EL PASAJERO 23

PASAJERO 23 Cuando veo en las librerías algún libro de Sebastian Fitzek, es imposible no pararme y agarrarlo inmediatamente, pero esta historia la vi en diciembre pasado, y decidí dejarlo en el estante un tiempito más, hasta ahora, encontrándome con un psicothriller de una potente carga emocional, que desde el inicio promete una narración llena de misterio y suspenso. Fitzek, muy conocido por sus tramas intrincadas, situaciones difíciles y personajes complejos, nos sumerge en un mundo oscuro, ahora en altamar. La novela sigue la historia de Martin Schwartz, un exdetective de policía con pensamientos suicidas que vuelve a un crucero (Sultan of the Seas) luego de una intrigante llamada de una mujer con información importante, la cual lo lleva en busca de respuestas sobre la desaparición de su esposa e hijo, en el mismo barco años atrás. Un tipo con toda clase de alteraciones mentales, además, de un tema central que plantea la idea de un asesino en serie que actúa en el crucero, dejando un rastro de pasajeros desaparecidos. Este libro logra un desarrollo ágil en su trama, lleno de giros inesperados, muchas pistas que seguir, y pocas respuestas por el camino, lo que mantiene al lector enganchado y con ganas de descubrir la verdad detrás de los misteriosos sucesos. Sin embargo, a medida que la historia avanza, la idea principal comienza a dar vueltas y vueltas, agregando nuevos puntos a la historia que de por sí ya es compleja, tomando un rumbo cada vez más improbable y poco realista, lo que me ha dejado un tanto anodado, ya que pierde fuerza a medida que avanza la trama. Algunos de los eventos, fueron un poco forzados quitándole la perfección que llevaba y el ritmo simétrico, restándole credibilidad a la historia, lo que puede llevar a la desconexión emocional con los personajes y la pérdida de interés en la historia. OJO, estos últimos capítulos, no es que están mal redactados o escritos, la cuestión es que con tantos datos, este libro, a mi parecer daba para una segunda parte y no se debió presentar tanta información junta. Considero que el autor quiso darle mucha afinación al libro, que terminó deformándolo. Aun así te invito a disfrutar de un tema REAL en un Thriller Psicológico de altura.

Nuevamente vuelvo a Sebastián Fitzek que, aunque entretenido y misterioso, tiene sus contras que parecen repetirse en todos los libros que leí de él. Pasajero 23 cuenta la historia de Martin, un detective que, luego de perder a su familia en un crucero, decide embarcarse en uno luego de una misteriosa llamada. Además, varios personajes se van a juntar en lo que pareciera un misterio a bordo. El autor crea un ambiente que llama la atención y te mantiene a la deriva la mayor parte del libro, juega mucho con los giros de argumento que parecen nunca llegar a un punto. La historia tienen una subida lenta, en el buen sentido, pero cuando llega a la cúspide baja de golpe, solucionando todo de repente. Pareciera que el autor estaba apurado por terminar, y algunas cosas son simplemente incongruentes, dejando a la deriva argumentos, personajes e incluso poniendo en duda la capacidad del protagonista. Este recurso parece repetirse en todos sus libros. Hasta ahora sólo leí 5 escritos de Sebastián, y aunque me gusten, sus finales son muy rebuscados. No pienso dejar de leerlo, pero creo que es un aspecto a mejorar. En conclusión, no es un mal libro pero tampoco es un cinco perfecto.

Durante unas vacaciones a bordo del cruzero "El Sultán de los mares", el psicólogo policial Martín Schwartz pierde a su esposa e hijo bajo circunstancias muy extrañas, el caso se cierra como un aparente suicidio. Cinco años despúes Martín bajo una profunda depresión sigue lidiando con su perdida. Un día una mujer lo llama para ofrecerle valiosa información sobre el caso de su esposa e hijo y lo cita en el mismo cruzero donde ocurrrió la tragedia. Es un buen thriller entretenido con suspenso, intriga y me sorprendió los datos reales que se manejan en el libro la cantidad de personas que desaparecen en los cruceros el sitio perfecto para un crimen.

Un policial más. Como bien dijo en su reseña @ValeGomez24 el prólogo sobra o es una trampa del autor para tenernos pendientes de una historia que en realidad no existe, tanto es así, que el epílogo lo agrega después de los agradecimientos. Un truco que no se agradece. La idea es buena pero, a medida que avanza, la trama se enreda demasiado y por momentos se vuelve inverosímil. También son un poco aburridas y no agregan nada las descripciones de los interminables vericuetos del barco. A pesar de todo eso el libro resulta entretenido. Una última crítica, no me gustan los libros que necesitan todo un capítulo final para que el autor nos explique qué sucedió en realidad. Demuestran qué algo ha fallado en el desarrollo y además “están pasados de moda”

Cuarto libro que leo del autor. Me gustó el libro. A medida que voy leyendo mas libros se este autor la temática se termina haciendo un poco repetitiva en cuanto a la relación de los personajes. Los libros se caracterizan por las relaciones conflictivas padre/madre- hijos/hijas, los giros inesperados. Este libro, particularmente, en las últimas paginas tuvo más giros que una calecita. Recomiendo de este autor Terapia y el Proyecto Joshua. Aunque este libro también es recomendable.

Brutal empiece y brillante desenlace. Thriller con giros insospechados inquietante y angustioso en algunos momentos. Nunca volverás a pensar en un crucero de lujo de la misma manera. Me ha parecido un gran descubrimiento este autor. Abstenerse claustrofóbicos.

Comenzare diciendo que es un libro muy creativo, el cual intenta salirse de los mismos guiones que muchas veces vuelven previsibles a este tipo de géneros como lo es el suspense-policial, el autor supo atar cabos de manera muy inteligente, logrando con ello que el lector no quede con esa impresión de no saber el porque o el como se origino esto o aquello. El agente Martin Schwartz perdió a su esposa e hijo a bordo del crucero Sultan, este suceso le marca la vida a tal punto que lleva acabo misiones que otros agentes no quieren realizar. Un día recibe la llamada de una mujer extraña, la cual utiliza como anzuelo la desaparición de la esposa e hijo de Martin para que este suba a bordo del crucero Sultan, logra su cometido. Ya a bordo el agente descubre que una niña que tres semanas antas había desaparecido junto a su madre de iguales circunstancias que su familia reaparece y en sus manos tenia el juguete favorito de su hijo, esto hace que el quiera llegar al fondo del asunto. Martin junto al capitán del Sultan, logran en apariencia descubrir quien ha sido el asesino de todas esas personas desaparecidas en el transcurso de diez años, la niña Anauk es pieza fundamental para descifrar todas esas preguntas que no tenían respuestas. Un final soberbio que te llena de incertidumbre pero a la misma vez le pone un toque singular a la historia.

Es el segundo libro que leo de Fitzek, y obviamente no será el último. Se lee super rápido, y no aburre. Me gusto que el escenario haya sido un crucero (del cual no soy fan). Buena descripción de los personajes, algunos carismáticos, otros por el contrario exagerados. Aunque el final me sorprendió, no le puedo dar 5 estrellas, porque fue un poco exagerado. Aún así muy recomendable.