Sinopsis de EL PAIS DE LOS CIEGOS

"Y Núñez se encontró a sí mismo intentando explicar el ancho mundo del que había caído, el cielo y las montañas, la visión y otros prodigios como aquellos ... Y ellos se negaron a creer o a entender nada de lo que les dijo ... Ni siquiera comprendieron muchas de sus palabras. Durante catorce generaciones, aquella gente había estado ciega y aislada del mundo de los videntes. Los nombres de las cosas alusivas a la visión se habían olvidado y habían cambiado."

10 reseñas sobre el libro EL PAIS DE LOS CIEGOS

Hay quien sostiene, que si no lees una obra en su idioma original, no puedes juzgar la calidad de escritura. Es cierto, y digo más, no basta con entender la lengua en cuestión, has de conocer todas sus reglas y recovecos. Luego están las excepciones. Olvidémonos de Víctor Hugo, no seamos abusones. Como muchos, como casi todos, me sumergí en el maravilloso mundo de Wells con su máquina del tiempo. Una descomunal obra donde solo existe la descripción y después todo lo demás. Y por muy malo que sea un traductor, la idea, que es la esencia del escrito, prevalece. Puede cambiar el sentido de una frase, y esta, el libro entero, pero hay magos ( dos o tres) que aún siendo transcritos por el paleto que llevo dentro, impregnaron sus letras con tinta universal. Hechiceros. Visionario, el isleño vaya usted a saber por qué razón, anticipa la ceguera universal. La de nuestra generación. Sometidos a una ingesta cantidad de impactos el cerebro se acostumbra a ver sin analizar, se pierden los entornos, los contextos y texturas. El aprendizaje bulímico es ya, una enfermedad. Si parte de la verdad está en la naturaleza y su entorno ¿Qué hacemos mirándola por encima del hombro, como si fuera algo insustancial? Con muy poquitas páginas Wells inspiró a Saramago ( no me cabe la menor duda) aunque la ceguera del portugués dio una vuelta de tuerca más hacia la violencia. Con que poquito el autor dice tanto, y que pena que mañana, tal vez, devorado por la avalancha de contenidos, me convierta en "noon-yes" ( Nuñez) ¿Cuánto tiempo hace que estando frente al mar, perdió su efecto la espuma al romper, frente a la "fake news top"? ¿Desde cuándo le damos mayor credibilidad a la mentira diseñada, que a la verdad que nos cuenta agua, roca y sal? En el país de los ciegos de Wells, el tuerto es el rey de los idiotas. La tara la posee el que precisamente ve. Hoy todos nos creemos superiores e inventamos malformaciones físicas o espirituales, para sentirnos por encima de los demás. Mientras tanto el tiempo se va, y no vuelve jamás. A veces es mejor mirar, con los ojos cerrados. Un librito corto pero lleno de sustancia. Ciencia ficción, realista de uno de los grandes de la literatura.


Sólo 30 páginas hacen falta para poner en marcha tu materia gris. Un corto espacio de tiempo para leer una especie de leyenda, cuento, relato breve, una parábola o como queramos llamarlo para poner patas arriba nuestro conocimiento, nuestra perspectiva de la vida, nuestra aptitud y listón ante lo correcto y lo que se aleja, el sentido del mundo, lo imprescindible. Tras un accidente, Núñez descubre una civilización aislada en donde los habitantes se comportan de manera extraña. Tienen una percepción del mundo diferente, sus normas y ritmos de trabajo y descanso difieren de lo que el visitante conoce. Descubre que son ciegos, generación tras generación todos los individuos del lugar carecen de visión. Es cuando piensa que él es un privilegiado porque tiene todos sus sentidos intactos. A partir de aquí, todo el relato supone un reto para cuestionar si la percepción es única y universal, si el conocimiento del mundo está determinado por las experiencia, delimitado por las variables y ángulos que conoces. Es cuando Núñez, se siente necio y vapuleado por los argumentos de quienes considera inferiores a él. Inevitable pensar en Platón y la alegoría de la realidad en el mito de la caverna, cómo el concepto del mundo está determinado por lo que vemos (o no vemos). No extrañamos lo que no conocemos. Me he puesto a pensar en esa ceguera colectiva que tenemos cuando, sólo centrándonos en lo que vemos, dejamos al margen y quitamos importancia a esa parte del mundo que no se ve y que hay que sentir y percibir de otra manera, dándonos tiempo, sin prisa, dejando al margen lo que se ve para abrazar de manera sincera lo que no está a la vista.


Me decidí a leer enseguida este relato única y exclusivamente por la genial reseña que hizo mi amigo @tgaliana Seguramente habría llegado hasta él por otros caminos, pues tengo pendiente conocer más profundamente a este autor y leer algunas de sus novelas más famosas, pero me entró la curiosidad y me alegro de no haberlo dejado para más adelante. En verdad es una historia que te hace reflexionar... ¿Quién posee la verdad? ¿Quién tiene razón? ¿Quién está equivocado? Cada uno se rige, o lo intenta, por aquello que conoce y entiende como cierto y real, tangible... no hay una verdad absoluta y, por lo tanto, nadie puede afirmar rotundamente estar en posesión de LA VERDAD. El autor nos presenta un pueblo aislado del resto del mundo, sin contacto con el exterior, en el que todos sus habitantes son ciegos desde hace 15 generaciones, no saben ni conocen lo que es el sentido de la visión, por eso no entienden lo que les quiere transmitir el extranjero que ha aparecido en su comunidad y sí tiene el don de la visión. Él es el diferente, el que tiene una tara, se inventa palabras que no existen y quiere cambiar la concepción que ellos tienen del mundo que les rodea, el mundo que conocen a través de sus otros sentidos, que tienen desarrollados al máximo y les sirven para llevar una vida plena y feliz. Es muy difícil encontrar una respuesta coherente a todas y cada una de las preguntas que uno se plantea, y que @tgaliana ha tenido a bien plasmar en su reseña, después de leer este interesantísimo relato. Yo no me veo capaz de hacerlo, por mucho que lo intente. Te animo a que leas la reseña a la que hago referencia, pues quizá entiendas la que he escrito yo. También te animo a leer este corto e intenso relato que no te va a dejar indiferente. 31 de mayo de 2021


Este relato me ha dado muchísimo en que pensar, para una mente aspergista como la mía es como intentar apagar un fuego con gasolina. Un pueblo perdido en los andes que permanece aislado de la civilización desde hace ya 15 generaciones, un lugar en donde todos sus habitantes son ciegos, un hombre que llega hasta allí por accidente, un mal tipo que piensa “en el país de los ciegos el tuerto es el rey “, la lucha de siempre entre lo que unos creen como cierto y lo que podría descubrir si decidieran ver, una pequeña historia de amor y una decisión que podría  cambiar la vida de nuestro protagonista…. ¿pero quién es el ciego y quien es el tuerto en este pueblo perdido de la mano de dios? ¿puede un ciego ver más que tú? ¿Puedes tu estar tan ciego que solo lo ves lo que quieres ver?, ¿es la realidad que te rodea tan demoledora que no adivinas a percibirla como es de verdad ? ¿es cuestión de creencias? ¿es cuestión de valores? ¿de fanatismos? ¿de costumbres? ¿o el problema eres tú que crees firmemente que dominas en exclusiva la posesión de la verdad? , y si es así ,  ¿ tal vez la culpa pueda ser de los demás  que necesitan entenderte pero en un gesto de inmadurez permanente no quieren ni pueden  hacerlo? , ¿ te has planteado alguna vez que tu solo eres el demás de los demás? ¿has caído en la cuenta de que quizás puede que seas tú el que este equivocado? Esto me trae hasta aquí, hasta las reseñas que escribimos y que leemos a diario, en su fin y en su principio, en lo rápido que opinamos y en lo volatil que es el peso de algunas  ideas que intentamos transmitir, en lo que tienen de permanentes y en lo que tienen de efimeras , en la responsabilidad que has adquirido, en la deuda que tienes con las personas que te leen. Hay juegos que son solo eso, juegos, y hay otros que son también una metafora  peligrosa disfrazada de verdad , esos son  los que merecen tu respeto , porque amigos , no hay nada tan violento como una idea y no hay nada en este mundo que crezca más rápido que la semilla de un concepto peligroso . Las palabras son como un bisturi, cortan, trepanan, sanan o matan, no es la responsabilidad del que lee distinguirlas, es el arte del que las junta formando frases en el que reside el compromiso de ser imparcial y siempre, caiga quien caiga, ser auténticamente honesto.  Esto es una crítica hacia mi, exclusivamente hacia lo que yo hago. Y si a alguien le hace pensar, mejor que mejor,quizas sea que también se lo ha planteado.  30 páginas… un mundo que descubrir. 


En este maravilloso relato Núñez, después de caer por un acantilado, acaba llegando a un pueblo donde todos sus habitantes están ciegos de nacimiento. Y nuestro protagonista se agarra al refrán “en el país de los ciegos el tuerto es el rey” para imponerse sobre ellos. Y en la forma cómo ve a sus habitantes y en cómo lo interpretan ellos se nos ofrecen un sinfín de reflexiones a hacer. Cuando en nuestro mundo nos llega la información sobretodo a través de la vista, y todavía más en la actualidad que vivimos rodeados de impactos visuales, infravaloramos la posibilidad de percibirlo de otra manera y nos perdemos las sensaciones que los demás sentidos nos podrían ofrecer si centráramos nuestra atención en ellos. Al pensar que una persona que carece de visión no podrá hacer las mismas cosas que nosotros o las hará con muchas dificultades, nos coloca por encima de ella, nos creemos superiores y la subestimamos. Nos creemos mejores, más poderosos. Y no nos damos cuenta que el que no ha experimentado nunca la luz no la hecha de menos y posee otras herramientas, otros sentidos más desarrollados que le ofrecen otra visión del mundo igual de válida que la nuestra. Por el simple hecho de ver a alguien diferente y creerlo inferior, el ser humano se cree con derecho a dominarlo, igual que ha pasado siempre en las invasiones y las conquistas de otras civilizaciones, en el poder del rico sobre el pobre, del que se cree más inteligente sobre el que manifiesta algunas carencias. Pero no se da cuenta que a él le pueden faltar muchos otros potenciales que no tiene desarrollados porque jamás los ha necesitado. Ser diferente no es peor, simplemente es otra forma de percibir el mundo, otra forma de actuar, otra forma de ser. No pasa lo mismo cuando después de conocer la visión, una persona la pierde y no sabe adaptarse a la falta de este sentido, como pasa en Ensayo sobre la ceguera de Saramago. En muchos momentos la vista distrae, distrae tanto que no nos deja ver la realidad con claridad, aturde el pensamiento y nos confunde. En la oscuridad se escuchan los sonidos más nítidos, se perciben los olores y la piel se vuelve más sensible. Deberíamos dedicar cada día un ratito a un solo sentido y nos daríamos cuenta que para ver no necesitamos acallar los demás sentidos pero para percibir a través de ellos sí es necesario cerrar los ojos. Luego está el punto de vista de los ciegos que creen que lo que no conocen no existe, que consideran una locura lo que les cuenta Núñez, pero eso también les pasa a los que presumen de buena visión. Me ha recordado a La caverna del mito de Platón, donde creemos que lo que no hemos visto nunca, lo que no conocemos, no existe y lo consideramos increíble. Porque quizás nunca llegamos a conocer la realidad tal y como es, solamente la parte de realidad que está a nuestro alcance.


Hay un lugar en donde todas las personas son ciegas, sin embargo están perfectamente adaptados y viven felices. Sin embargo, cuando alguien con visión llega ve su oportunidad de volverse un rey ahí, pues quiso aplicar el dicho de "En tierra de ciegos el tuerto es rey" de forma literal. Me parece curioso como a veces una sola diferencia puede marcarte para todos los demás y como todo puede ser tomado como ventaja o desventaja dependiendo la situación. En todo momento me venía a la mente la frase: No existen personas discapacitadas, sino espacios discapacitantes.


Relato muy corto de Wells donde nos muestra lo cerrada y excluyente que puede llegar a ser una sociedad aislada y cerrada con cualquier elemento discordante que altere su sistema y creencias. Muy interesante.


Es un relato breve e interesante del clásico H. G. Wells. Para lo corto que es explica muy bien como un territorio se queda completamente aislada del resto del mundo y sus pobladores (ciegos) crean una civización propia e independiente. Te hace pensar sobre nuestras propias limitaciones (físicas o mentales). Las cosas no ocurren tal y como esperarías en principio, la verdad. Si teneis poco tiempo es una buena opción.