El paréntesis se acaba, pero aún queda algo de tiempo.Afuera el paisaje sigue igual. Los tiernos colores invernales unifican cada cosa. El hombre habla: 'Más allá de las montañas y los campos está el mar que ahora no se, ve pero cuya presencia se siente'. Son todas imágenes amables.Y sin embargo este mundo al que viniste no te aguarda con buenas noticias. La que nos precede, la que te precede, es una larga historia de atrocidades, de crímenes, de violencia. Una historia donde cada atisbo de piedad parece haber perdido la batalla. Desde siempre ha sido así. No le bastarán a la humanidad los siglos de su existencia futura para compensar, para saldar tanto dolor. Y pese a todo, en la luminosidad de este día, creo percibir un aleteo de difusa esperanza. Apelo a la única herramienta de que dispongo, la palabra.