Biografía novelada de HECTOR ABAD FACIOLINCE. Un relato desgarrador y emocionante sobre la familia, que refleja, al tiempo, el infierno de la violencia que ha golpeado Colombia en los últimos cincuenta años. El 25 de agosto de 1987 Héctor Abad Gómez, médico y activista en pro de los derechos humanos, es asesinado en Medellín por los paramilitares.
“Un amor animal por su padre”, así describía Héctor Abad su relación con su progenitor; un amor excesivo que se desarrolla durante varias décadas en una sociedad machista en Antioquía, colmada por el enfrentamiento social y violento en Colombia. El título del libro, fue derivado de un poema de Jorge Luis Borges, que en mi concepto le queda perfecto a la narración que hace un hijo en homenaje a su padre. Al comienzo empieza un poco lento el libro y puede haber muchos que lo abandonen, sin embargo, en cada palabra se siente el dolor, la tragedia, la felicidad y el amor, no solo como admiración de un hijo a su padre sino también con muchos mensajes conmovedores y reflexivos. Destaco el gran contexto histórico que tiene el libro, recorre los años 60, 70 y 80 con esa cultura colombiana, con las guerras entre godos y liberales, con la religión predominante en las decisiones políticas y sociales, con la universidad pública como abanderada de la educación en el país. Aunque el libro no es exclusivo de la relación entre padres e hijos, creo que es una buena lectura para compartir entre ellos. 👨👩👦👦 Ahhh, me olvidaba, la película es un gran acercamiento al libro, pero con la lectura del libro, entenderás mejor la peli. 🎥🎦📹 Feb-2022
Es un libro magistralmente escrito, que conmueve hasta las lágrimas. Con gran calidad literaria, en cada párrafo el autor abre su corazón para entregar un relato histórico de la Colombia violenta, a través de las amorosas memorias de la familia Abab Faciolince. Con suma inteligencia y sensibilidad describe los amargos, y bien conocidos, capítulos del accionar de los grupos paramilitares en Colombia, sin que por ello el relato sea menos estremecedor. La precisa, prudente e impecable prosa -exenta de sentimentalismos-, es un memorable ejemplo de cómo, a través de la literatura, es posible reconstruir la historia de un pueblo herido y avanzar hacia el perdón y la reconciliación individual y colectiva. Muy recomendada. | Junio 2015.
Leer este libro fue una inmensidad de sentimientos que te hace recorrer por dentro tuyo todo lo vivido en ese país en esa familia. Aprender a querer personajes que nunca escuchaste hablar hasta el momento de agarrar el libro y viajar por esa historia. Una biografía familiar de Colombia, pero no una familia cualquiera sino una familia donde te hace envidiar los sentimientos que tienen entre si y la historia que ha dejado cada uno, enseñanzas para un futuro “quizas mejor o no”. Sueños, anhelos, donde el personaje principal se deja la vida por todos los menos favorecidos, los más necesitados y más olvidados por un gobierno que no piensa en el pueblo. Terminar este libro, fue terminar con un nudo en la garganta, un nudo enorme, (para que mi esposo no me diga, porqué lees esos libros que te hacen llorar y sufrir) Porqué los leo? Porqué me dejan estos sentimientos entre dolor y felicidad que se que me dejará una huella y un recuerdo eterno de está lectura. Libros así son los que te hacen amar ser lectora empedernida!!
El olvido que seremos es una obra íntima de la familia Abad Faciolince que se centra en la figura del padre y cómo este destacaba como líder social, por su forma de actuar, la independencia de sus ideas y la empatía que sentía hacia los demás. Es la historia de una familia común y corriente narrada desde la mirada de Héctor quien no puede ser imparcial sino que nos cuenta cada acontecimiento con toda la emocionalidad requerida, es una obra que nos muestra la violencia del país desde una mirada humana, desde una víctima, desde la impotencia, debo reconocer que habían partes que lograba conectarme con el autor y sentía ese dolor ante las diferentes injusticias que nos rodean y que muchas veces pasamos por alto. Lo más triste es que esta historia solo es una de tantas realidades que no han podido ser contadas, por las condiciones en que vivimos.
Este libro está escrito desde el corazón de un hijo que quiso profundamente a su padre, un hombre bueno, culto, defensor de los derechos humanos que lastimosamente no dejaron que siguiera viviendo. Este libro es un regalo.
Debo confesar que al principio se me hizo un poco aburrido, pero la verdad es que las biografías no son del todo lo mío. Pero después de una páginas todo fue fluyendo naturalmente. En esta autobiografía el autor nos habla de su infancia, de su entorno familiar de parte de su juventud pero sobre todo nos habla de su padre: Héctor Abad Gómez un médico y ensayista colombiano, qué sus últimos años defendió los derechos humanos y esto,lo llevo a la muerte. Este es un homenaje a un padre bueno y amoroso pero también a un hombre justo. Nos habla del hambre, de la injusticia, de la religión pero sobre todo de la peor de las pandemias:la violencia. Me gustó su forma de escribir y tiene partes realmente conmovedoras.
Emotivo, realmente cargado de sentimientos, lleno de emociones y lo terminé con profunda nostalgia. Es un libro de un hijo que habla de su padre, solo que lo hace desde la admiración, el amor total, las enseñanzas que le dejó, los amigos que heredó, el recuerdo de quienes lo conocieron y lo más interesante pretendiendo ser objetivo. Se hace increíble la relación que formaron y como la educación fue el pilar que los unió eternamente, quiero agregar que transmite la necesidad de forjar relaciones así, me pregunto ¿Cómo sería la humanidad si existieran más padres así? Es desconcertante, incluso roza la ficción imaginar a un ser humano tan íntegro como Héctor Abad Gómez (padre) y como es natural el hijo se refleja sin notarlo de igual forma. Detrás de esta bonita historia, se puede apreciar gran parte del conflicto Colombiano y la manera dolorosa como seguimos escribiendo nuestra historia con la sangre de gente inocente que realmente lucha por cambiar este país.
Casi todo lo que he escrito lo he escrito para alguien que no puede leerme y este libro no es otra cosa que la carta a una sombra.
Mi papá (…)sostenía, irónico, que el Padre Eterno no era sordo como para que hubiera que gritarle tanto, y que si se daba el caso de que Dios fuera sordo, como a veces parecía, su sordera no era del oído sino del corazón
Casi siempre pasa igual: cuando la felicidad nos toca es cuando menos nos damos cuenta de que somos felices.
Si quieres que tu hijo sea bueno, hazlo feliz. Si quieres que sea mejor, hazlo más feliz.
No es la muerte la que se lleva a los que amamos. Al contrario, los guarda y los fija en su juventud adorable. No es la muerte la que disuelve el amor, es la vida la que disuelve el amor.
Nuestra felicidad está siempre en un equilibrio peligroso, inestable, a punto de resbalar por un precipicio de desolación.