EL OLOR DE LA GUAYABA

Noviembre 2020 Libro compuesto por conversaciones entre el periodista Plinio Apuleyo Mendoza con su amigo Gabriel García Márquez, en las que éste se sincera y desvela el mundo que refleja su obra, mostrándonos lo difícil que es su proceso creativo y nos explica las claves de sus libros y de donde nacen sus personajes, basados muchas veces en personas conocidas, permitiéndonos comprender por qué sus historias y sus personajes son como son. Asimismo a nivel humano en estos diálogos nos permite conocer pasajes importantes de su biografía, su personalidad, sus opiniones personales, sus inquietudes y su postura política. Un indispensable, ameno, interesante y divertido, para todos aquellos, amantes y profanos de su obra, interesados en conocer y comprender mejor al Gabo y su universo literario.

Realmente disfrute mucho de la lectura de este libro porque nos informa de muchos detalles de la obra y la vida de Gabo. Este libro lo escribió Gabriel García Márquez y Plinio Apuleyo Mendoza, amigo muy cercano, periodista y escritor colombiano, esta es una entrevista temática que fue publicada en 1982, donde nos cuenta: sobre sus orígenes, sobre el oficio de escribir, de sus lecturas preferidas y como influyeron en él, nos cuenta cómo construyó algunos de sus personajes, es curioso como al hablar de ellos les da vida propia independiente de los libros, porque se refiere a ellos como si fueran vecinos o conocidos, también me llama la atención los personajes femeninos en la obra de Gabo, aquí nos confiesa que siempre tuvo una relación estrecha con las mujeres, y que eso fue lo que lo llevó a desarrollar a profundidad los caracteres femeninos que hacen parte de un mundo matriarcal, las mujeres “sostienen el mundo en vilo para que no se desbarate mientras los hombres tratan de empujar la historia”, con esta frase quiere expresar que las mujeres ponen el orden allí donde los hombres siembran el caos. Como en los libros, en la vida real las mujeres son los verdaderos pilares de su familia. El no olvida como su esposa Mercedes, sostuvo la familia mientras él escribía Cien años de soledad, sin tener ingresos suplió las necesidades básicas y hasta el papel para que su esposo escribiera. Me encantan los relatos anecdóticos que aparecen en algunos de sus libros, nos comparte algunos recuerdos que se mezclan para mostrar la realidad en la cual está fundada su obra. Asimismo, nos cuenta un poso sobre su vida, los viajes que realizó a Europa, África, Paría como corresponsal del Espectador; su relación con la política, el amor y las mujeres. Nos comparte que su formación política empieza desde muy niño cuando su abuelo, un coronel liberal, en lugar de contarle cuentos le relata las historias más terribles de la guerra civil, la matanza de las bananeras y otros relatos aterradores de nuestra historia en Colombia. Sus profesores en el colegio también contribuyeron a que desde niño estuviera más cerca de la rebeldía que del tradicionalismo.Hay un aspecto de su vida que no podía quedar de lado y es el tema de la superstición, dice que su gusto por ellas lo hereda de su casa materna y del Caribe. Entre sus supersticiones más grandes están la relación entre el mal gusto y la mala suerte. En la entrevista nos habla del concepto venezolano de “pava” es la mala suerte que trae el gusto rebuscado, él lo considera una reacción magnifica del sentido popular contra el gusto de los ricos. Por eso los objetos como el oro, el frac y las capas de las estudiantinas le parecen pavosos. Por esta razón cuando fue a la recepción del Premio Nobel, se negó a utilizar un frac y se vistió todo de blanco con una guayabera.

• El olor de la guayaba, a primera vista, es simplemente la conversación de dos amigos que se conocen desde siempre, que han compartido gran parte de la vida y por lo tanto no tienen nada nuevo que decirse y a la vez necesitan profundizar en lo que ya saben el uno del otro. Pero el libro es mucho más; es el conocimiento de la personalidad del escritor, de sus temores, sus esperanzas, sus opiniones morales y políticas. •Si no han leído nada de García Márquez, les recomiendo este libro para adentrarse en la semblanza de un escritor al que le cuesta creerse que lo que narra pueda fascinar a millones de personas. Su proceso creativo es difícil y pienso que es, porque su alma de cronista puede más que su alma de inventor de historias. •Este libro me lleva directito al Caribe que es mi segunda tierra ( COLOMBIA ) a las conversaciones con mi hermana y al heredarlo gustosamente de su biblioteca, es mi gran joya familiar, no solo porque sea una primera edición ; también porque en una obra que nos enseña que el compromiso con la emoción y el compromiso con la razón van de la mano. Felices lecturas!!✌️

Excelente libro, nadie más podría "desnudarnos" al gran Gabo como lo hace su gran amigo Plinio Apuleyo en este libro, en el cual a manera de charla se describen muchos aspectos de la vida del nobel, este libro junto a " yo no vengo a decir un discurso" y obviamente " vivir para contarla" nos permiten descubrir la personalidad y la magia del gran Gabriel Garcia Marquez o Gabito como lo llamaban sus amigos

Una muy interesante entrevista que revela detalles interesantes del sentir y pensar de Gabo. Dan ganas de releer algunas de sus obras.

Gabo contado por Gabo en conversaciones con Plinio Apuleyo Mendoza, un amigo y escritor colombiano. Sus inicios, sus influencias literarias, las mujeres, su obra, la política, su visión de la realidad latinoamericana, etc. Es interesantísimo para todo el que quiera saber un poco más de este fenomenal autor. Dirá que la soledad es el tema de todas sus obras. Que cuando empezó a escribir, al terminar con su día de trabajo en el periódico, escribía de madrugada hasta diez páginas de un libro, y hoy (1982) se considera afortunado si puede escribir un buen párrafo en un día. Que La guerra y la paz es la mejor novela que se ha escrito. Que la inspiración es una palabra desprestigiada por los románticos. Y mucho más… Es un libro corto y ameno, muy recomendable.

Que bonito libro, cada vez lo voy conociendo mejor, como me hubiera gustado asistir a una platica/tertulia suya. Se nota estaba lleno de muchas más historias que contar. Las quemas me gustaron en esta fueron: “«Ay, mi pobre compadre, aparece aquí como si fuera marica». Yo le digo que no es cierto, que aquel personaje no tiene nada que ver con su compadre, pero lo digo por decir algo, porque ella sabe que yo sé que ella sabe.” La relación que tenía con su mamá ❤️ “Como escritor, tengo la misma norma que como lector: cuando un libro deja de interesarme, lo dejo. Siempre, en ambos casos, hay un momento mejor para enfrentarlo” Excelente dando consejos. “¿Tus héroes de novela favoritos? —Gargantúa, Edmundo Dantés y el conde Drácula.” Tenemos tanto en común 😍😍😍 “Cuál es el personaje más sorprendente que has conocido? —Mercedes, mi esposa. Amo que reconozca siempre a su esposa, eso hace que lo admire más.

"El que no tenga a Dios, que tenga supersticiones", afirmó en esta entrevista García Márquez, y desde luego que él era muy supersticioso; al punto que confesó que tomaba todas sus decisiones, ya fueran éstas simples o importantes, de acuerdo a sus fetiches o premoniciones. Vaya genio absurdo. Pero ahora me doy cuenta, pues él mismo lo afirma, que construyó ese mundo tan rico de la familia Buendía, a partir de una realidad que disfrutó desde pequeño. Vivió un mundo lleno de elementos mágicos, herencia de sus abuelos y la gente del trópico, y que otros autores no la habían retratado con eficacia hasta entonces según dijo. Él logró entonces, una comparación del caribe tan natural, tan exacta como el aroma de una guayaba podrida. Por cierto, me enteré aquí que llegó a odiar Cien años de Soledad por considerarla inferior a otras como: El otoño del Patriarca. Bueno, ha sido interesante descubrir en este libro que se lee rapidísimo, detalles acerca de la obra del.que fue uno de los intelectuales más prestigiosos de la cultura latinoamericana, y más curioso aún, revelar parte de ese genio peculiar: ¿así que supersticioso? ¿y creerá también en fantasmas?. En fin, esto me lleva a pensar que efectivamente, el mundo es relativo; y si hay verdades, son muchas; las que uno quiera aceptar; las que un genio quiera crear. Qué bueno.