Carré es un agente confidencial en París al que se le encomienda la misión definitiva: encargarse del transporte y entrega del Milagro argentino, que no es más que el cadáver resurrecto y robotizado de uno de los próceres de la patria, tema con el que Soriano pasa cuentas a la chocante tradición argentina de trastear con los excelentísimos cadáveres de sus figuras señeras. En esta misión tendrá que morir, asumir personalidad y cara nuevas y enfrentarse a la oposición de servicios rivales.
El libro de Soriano que menos me llegó. El menos bonaerense o argentino de todos, aunque el personaje de Carre es excepcional, el libro me resultó un poco confuso en los avatares que le sucedían a este entrañable espía argentino por Europa. Tiene la desopilancia de otras obras de Soriano, lo absurdo y lo emblematicamente criollo de Carre, de quién al final de la lectura me enteré que existió y su tumba yace en Francia con la leyenda: "agente confidencial del gobierno argentino 1910". El único espía que se ha sepultado con el descubrimiento de su accionar.