1. ALIBRATE
  2. RELIGIÓN Y FILOSOFÍA
  3. EL OFICIO: UN ESCRITOR, SUS COLEGAS Y SUS OBRAS

RELIGIÓN Y FILOSOFÍA

EL OFICIO: UN ESCRITOR, SUS COLEGAS Y SUS OBRAS

PHILIP ROTH

Calificar:

8,5

8 votos

Sinopsis de EL OFICIO: UN ESCRITOR, SUS COLEGAS Y SUS OBRAS

Philip Roth explora con grandes figuras de la literatura la importancia de la religión, de la política y de la historia en el trabajo del escritor, trazando además el enigmático sendero por el que la situación vital incide en el arte fuertemente individualizado de cada uno. Las preguntas de Roth se dirigen a las condiciones originales que sintonizan tanto con las sutilezas de la literatura como con la influencia de las sociedad en que viven. Apasionante viaje del mundo literario a través de pensadores de la época, tales como el propio autor, Primo Levi , Aaron Appelfeld , Ivan Klima , Milan Kundera , Edna OBrien , Mart Mcarty , Singer y Bruno Schulz.

2 reseñas sobre el libro EL OFICIO: UN ESCRITOR, SUS COLEGAS Y SUS OBRAS

Shop Talk: A Writer and his Colleagues and their Work (2001) es una ensayo con entrevistas y homenajes a escritores judíos: Primo Levi, Aharon Appelfeld, Ivan Klíma, Isaac Bashevis Singer, al checo Milan Kundera, a la irlandesa Edna O’Brien, además de un interesante intercambio epistolar con Mary McCarthy donde se analiza una de las más complejas y notables novela de Roth: La contravida. Asimismo, es un homenaje póstumo a Bernard Malamud, al pintor Philip Guston, y a Saul Bellow. En entrevista a Ivan Klíma, Philip Roth reflexiona: "«No era un sueño», escribe Kafka, poco después de que Gregor Samsa despierte al descubrimiento de que ya no es un buen hijo que ayuda a su familia, sino una asquerosa alimaña. El sueño, según Kafka, es un mundo de probabilidad, de proporción, de estabilidad y orden, de causa y efecto: lo que a él le parece absurdamente fantástico es un mundo fiable, hecho de dignidad y de justicia. Cuánto le habría divertido a Kafka la indignación de esos soñadores que nos dicen a diario: «¡No he venido a este mundo a que me insulten!». En el mundo de Kafka, y no únicamente en el mundo de Kafka, la vida solo empieza a tener sentido cuando nos damos cuenta de que para eso precisamente es para lo que estamos aquí." Ivan Klíma reflexiona sobre Kafka: "Las metáforas de Kafka eran tan fuertes que iban muchísimo más allá de su intención original. Me consta que tanto El proceso como «En la colonia penitenciaria» se han entendido como sendas profecías del destino terrible que aguardaba a la nación judía en la segunda guerra mundial, que estalló quince años después de la muerte de Kafka. Pero no eran ninguna profecía genial. Lo único que demuestran ambas obras es que un creador que sabe cómo reflejar sus experiencias más íntimas de un modo profundo y auténtico también alcanza la esfera suprapersonal o social. Estoy contestando de nuevo la pregunta relativa al contenido político de la literatura. La literatura no tiene por qué ponerse a escarbar en busca de realidades políticas, ni tiene por qué preocuparse de los sistemas políticos que van sucediéndose. La literatura puede ir más allá sin dejar por ello de resolver las cuestiones que el sistema vigente plantee al ser humano. Esta es la consecuencia más importante que yo extraje, para aplicármela, de Kafka." Roth analiza in extenso junto con Isaac Bashevis Singer la obra de otro escritor judío-polaco que tiene un estilo muy parecido al de Kafka: Bruno Schulz. Milan Kundera reflexiona acerca de la política, el arte y la novela: "El totalitarismo no es solo el infierno, sino también el sueño del paraíso: el antiquísimo sueño de un mundo en que todos vivimos en armonía, unidos en una sola voluntad y una sola fe comunes, sin guardarnos ningún secreto unos a otros. También André Bretón soñaba con este paraíso cuando se refería a la casa de cristal en que ansiaba vivir. Si el totalitarismo no hubiera explotado estos arquetipos, que todos llevamos en lo más profundo y que están profundamente arraigados en todas las religiones, nunca habría atraído a tanta gente, sobre todo durante las fases iniciales de su existencia. No obstante, el sueño del paraíso, tan pronto como se pone en marcha hacia su realización, empieza a tropezar con personas que le estorban, y los regidores del paraíso no tienen más remedio que edificar un pequeño gulag al costado del Edén. Con el transcurso del tiempo, el gulag va creciendo en tamaño y perfección, mientras el paraíso a él adjunto se hace cada vez más pobre y más pequeño." "Tengo siempre mucho cuidado con las palabras pesimismo y optimismo. Una novela no afirma nada: una novela busca y plantea interrogantes. No sé si mi nación perecerá y tampoco sé cuál de mis personajes tiene razón. Invento historias, las pongo frente a frente, y por este procedimiento hago las preguntas. La estupidez de la gente procede de tener respuesta para todo. La sabiduría de la novela procede de tener una pregunta para todo. Cuando don Quijote sale al mundo, este se convierte en un misterio puesto ante sus ojos. Tal es el legado de la primera novela europea a toda la historia de la novela que vino después. El novelista enseña al lector a aprehender el mundo como pregunta. Hay sabiduría y tolerancia en esta actitud. En un mundo edificado sobre verdades sacrosantas, la novela está muerta. El mundo totalitario, básese en Marx, en el Islam, o en cualquier otro fundamento, es un mundo de respuestas, en vez de preguntas. En él no tiene cabida la novela. En todo caso, me parece a mí que hoy en día, en el mundo entero, la gente prefiere juzgar a comprender, contestar a preguntar. Así, la voz de la novela apenas puede oírse en el estrépito necio de las certezas humanas." La entrevista a Edna O’Brien es realmente notable. El ensayo cierra con un análisis de las novelas más relevantes escritas por Saul Bellow y Roth analiza de manera exhaustiva la obra maestra de este autor: Herzog. Un delicioso ensayo.


Un viaje por la literatura a través de algunos de sus peculiares exponentes, mención especial las otras dos "k" de la literatura checa.


MÁS LIBROS DEL AUTOR PHILIP ROTH


TAMBIÉN SE BUSCÓ EN RELIGIÓN Y FILOSOFÍA