EL OBSERVATORIO

Una noche aparece el cadáver de un hombre en uno de los miradores de Hollywood, cerca de las casas de los famosos, se piensa que es un asesinato como muchos otros y el detective Harry Bosch y la agente Rachel Walling empiezan a investigar. Con la inspección del cadáver se descubre que la víctima trabajaba en el sector salud con acceso a sustancias radiactivas, de uso en tratamientos para el cáncer y, que también son muy apetecidas por grupos criminales y terroristas de alto poder internacional. El caso pasa a manos del FBI, pero Harry, conociendo su carácter y su relación tormentosa con los federales, no se rinde fácilmente y busca la manera de llegar al fondo de las circunstancias para detener a los responsables. Poco a poco se convierte en una carrera contrarreloj y cuando se cree estar al final del camino, todo toma giros inesperados. Una lectura rápida y atrapante como es característico de este autor. Recomendado para quienes son amantes de la novela negra y las historias policiales. Un caso en el que se termina sorprendiendo por el giro inesperado de las circunstancias.

Una novela negra de Michel Connelly, uno de los escritores del género más importantes en Estados Unidos en la actualidad y del que tengo unas cuantas obras. Ahora comento “El observatorio”, protagonizada por el detective del Departamento de Policía de Los Ángeles, Hieronymus, “Harry” Bosch, su nombre es el mismo que el del gran pintor neerlandés del siglo XV, conocido como El Bosco, ya que a su madre le gustaba mucho el cuadro El jardín de las delicias. Es una de las muchas novelas que ha escrito con este detective, son más de una veintena y con el que comenzó en el año 1994. Es una novela corta que se lee rápidamente casi en tiempo real, ya que desde que se inicia la investigación hasta su resolución, pasan apenas doce horas. Aparece un cadáver en un observatorio de la colina de Hollywood y el detective de policía, Harry Bosch se hace cargo del caso junto con su compañero, más joven, Ignacio Ferras. Pronto se descubrirá que la víctima, Stanley Kent, trabaja en el sector clínico y con acceso a peligrosas sustancias radioactivas y esto convierte un simple homicidio en un asunto de terrorismo y, por lo tanto, es el FBI con la agente especial Rachel Walling, una expareja del detective, quien toma las riendas del caso, ya que si esas sustancias están en manos de los culpables, pueden provocar una masacre de magnitud incalculable. Bosch burla al burocrático FBI y resuelve el caso en el que queda muy claro que nada es lo que parece. En esta novela, el detective Harry Bosch, ya tiene 56 años y es un veterano de homicidios, también se van dando pinceladas sobre su trayectoria vital, así vemos que estuvo en la guerra del Vietnam, como rastreador de túneles, un trabajo especializado, cuya misión era introducirse en los túneles para matar al enemigo. También se nos apunta que tiene una hija y que es un detective polémico pero muy perspicaz por lo que hay que leer otras novelas de la saga. Mantiene el interés.

Una noche aparece un cadáver en un observatorio de las colinas de Hollywood. Aparentemente, se trata de un asesinato común, por lo que el detective de policía Harry Bosch se hace cargo del caso. No obstante, pronto se descubrirá que la víctima trabajaba en el sector clínico y que tenía acceso a sustancias radiactivas. Esto convierte un simple homicidio en un asunto de terrorismo. El FBI toma las riendas y empieza una carrera contrarreloj para encontrar a los culpables, en un caso en el que nada es lo que parece.

Una novela con una trama intrigante.

En la línea del autor, un nuevo caso del detective Harry Bosch. Algo corto en este caso pero directo a la acción y con cambios en la trama que hace que el lector no encuentre aburrimiento en ninguna página. Vuelve a demostrarse ágil y divertido en el trato con los policías y sus relaciones.

Uno más de la saga de Harry y sólo por eso ya merece la pena para los fans de Bosch. Es cierto que quizás es un poco más flojo... Pero si se tiene en cuenta el nivel tan alto del autor... Sigue siendo una muy buena lectura. Simplemente un caso más.