El libro que con más rigor atestigua el vasto espectro de los intereses de Edward W. Said. En esta docena de ensayos, Said convoca a interlocutores como Walter Benjamin, Michel Foucault y Jacques Derrida para examinar las exigencias y las circunstancias del quehacer crítico en la era de la globalización. Said propone hacer de la lectura un arte radicalmente secular: frente a la ortodoxia implacable de los varios fundamentalismos o la tendencia a «sacralizar» las grandes obras literarias, Said invoca la imagen del intelectual que pone en cuestión las verdades consagradas. Un estudio exhaustivo del papel del crítico como observador de los diferentes sistemas de discurso.