EL MUNDO COMO VOLUNTAD Y REPRESENTACIÓN

Éste libro El mundo como voluntad y representación de Schopenhauer, es un tremendo libro, de lectura difícil, que te hace releer varias veces el texto hasta poder asimilarlo, luego entenderlo...volver a leerlo, nuevamente entenderlo...y cuando crees que ya lo tienes, era solo eso, una mera ilusión, y te convences que no lo haz comprendido. Todo lo desmenuza y lo analiza, lo clasifica, creo que escribiré unas pocas líneas para que puedan apreciar lo que digo: " Así pues, todo lo que conviene a la voluntad en alguna de sus expresiones y colma su fin es pensado gracias al concepto bueno, por muy diverso que pueda ser. Por eso decimos <buena comida>, <buen camino>,<buen tiempo>,<buen arma>,<buen augurio>, etc., Y, en definitiva, llamamos <bueno> a todo cuánto es justamente como queremos que sea; de ahí que para uno pueda ser bueno justo lo contrario de lo que es bueno para otro." Éste pequeño párrafo muestra como es el discurso de Schopenhauer, muy analitico y se coloca en todos los casos posibles. Si decides leer este libro te sugiero que te armes de paciencia, y quizá hasta tomes nota. Todo esfuerzo rinde su fruto...de éste libro aprenderas ha ser minucioso, detallista y apreciar todo punto de vista y someterlo a análisis. Si bien es un libro de un tipo de filosofía es útil para mostrarte como captar distintos puntos de vista y descartar los falsos. Leerlo con atención, paciencia y por etapas;. aquí no vale correr, hay que leer en su justa medida.

Hay que conocer a Kant para entender el libro, Schopenhauer es muy claro en su exposición y es muy interesante, pero da muchas cosas por supuestas. Si no conoces a Kant léelo a él o bibliografía secundaria sobre él antes. Lo mejor del libro para mi gusto es su estética (tercera parte) y su ética (cuarta parte), pero saca conclusiones muy interesante de la filosofía de Kant en las dos primeras.

Algunos libros llegan cuando te son necesarios para avanzar, 《El mundo como voluntad y representación》, llegó (hoy hace cuatro meses) a pesar de que hacía tiempo que rondaba mi vida. Tenía que conocer a alguien antes que me insistiera en su lectura, tenía que descubrir a Borges que una y otra vez me remitía a Schopenhauer. Este libro ha sido un placer, quizá porque sus pensamientos fueron siempre mis pensamientos, quizá porque por vez primera me descubro llamando a un libro, libro de cabecera. Un libro sobre el que volver una y otra vez mientras se completa en mi pensamiento el conocimiento que arrastra la humanidad. Abordar la idea del mundo es una obra magna, y requiere un conocimiento profundo del pensamiento anterior. Este es un libro cargado de respuestas que te hace aceptar lo que sabes a priori. Toda filosofía trata en el fondo de la búsqueda a la única pregunta, toda aceptación aquieta la voluntad. La mente busca la respuesta a lo que el ser sabe porque está implícito en él. Ni el pasado ni el futuro existen y su línea divisoria se nos escapa. El espacio y el tiempo, el objeto, no son más que la representación hecha por ese sujeto que soy yo y existirán mientras yo exista. Después la nada, esa nada relativa que no necesita comparación. "La tarea no consiste tanto en ver lo que aún no ha visto nadie, como en pensar lo que aún no se ha pensado sobre lo que todo el mundo ve". Por ti, que me guiaste a él. "Ninguna voluntad: ninguna representación, ningún mundo".

Este cabrón estaba loco. Le faltaban un par de herbores. Trata a todos como a la basura, especialmente a las mujeres.

Me está gustando bastante, mas adelante podría dar una reseña más espesifica por el momento bastante interesante...

Conozco muchas obras, pero está encarna la realidad del asunto humano, la riqueza de la vida siempre estará en pausar un poco nuestro bregar y saber que como justa la vida se ensaña y recordarnos que somos polvo....

Mi libro favorito. No sólo por el pensamiento que encarna, sino por el estilo en el que lo propone. Schopenhauer es un escritor visceral, recuerdo que por allá en el cuarto libro habla de no prestarle una especial atención a la muerte (ni propia ni de allegados) porque esta es para la voluntad lo que defecar es para cada organismo, y nadie conmemora lo último. El pensamiento de Schopenhauer va, como ya lo dijeron, por la línea de Kant, sólo que el primero piensa que sí se puede hablar de la cosa en sí (que para Kant queda como incognoscible). Esta cosa en sí es la voluntad, que experimentamos a través de nosotros y que vemos en cada cosa que existe. La representación es una individualización de la unidad de la voluntad. Por aquí va más o menos la argumentación, creo.