El autor de las más vitriólicas novelas sobre la sociedad contemporánea pasea su feroz mirada sobre algunos fenómenos culturales y sociales del siglo XX: ataca el «repugnante realismo poético» de Prévert; realiza un apasionado elogio del cine mudo; considera la poesía no sólo como otro lenguaje, sino como «otra mirada»; afirma que en el sexo no se busca placer, sino la gratificación narcisista; nos habla de la muerte de Dios como preludio de un increíble folletín metafísico; del arte contemporáneo; de una visita al salón del vídeo hot y de la clonación. Un libro transgresor sobre el mundo como supermercado y como burla.
Como decirlo? Que aburridos son los escritores enamorados de sí mismos! Me gustan las novelas de Houllebeck. Son muy buenas. Pero cuando se pone a pontificar es pesado. Este es un libro que parece que publica obligado por la editorial. Un par de artículos, un par de reportajes y poco de poesía todo mezcladito sin mucho sentido. Y con una prosa rebuscada llena de palabras difíciles y con opiniones que lindan con el racismo y la xenofobia. Ningún articulo tiene algo que ver con el siguiente. Y pese a ser un libro corto me costó mucho terminarlo. Ni se acerquen.