Mary Shelley, autora de Frankenstein, novela que dio un nuevo impulso al género gótico, era hija del pensador radical William Godwin que también cultivó el género en dos magníficas obras: St Leon y Caleb Williams y de Mary Wollstonecraft, una de las primeras escritoras feministas, y contrajo matrimonio con el poeta romántico Percy B. Shelley. Las historias que presentamos en este volumen están envueltas en un tumultuoso ambiente romántico y tratan de describir caracteres sometidos a la influencia de fuertes pasiones, que dan pie a sucesos sobrenaturales o extraordinarios. Tanto la exposición de estos caracteres, constituidos por una estructura pasional anormal y deforme, como las descripciones de las situaciones extrañas y horribles que dichos caracteres provocan, colocan estos relatos en el corazón mismo de lo gótico.
Este pequeño cuento o relato, consta de 39 páginas, en las cuales nos dice sobre la toma de desciciones del protagonista, el cual accidentalmente se toma una pequeña parte de una pócima que hace a las personas inmortales, además de lo que prometía; como la cura de todos los males, como le comentó su maestro Constatntino a Winzy. El relato toca temas como lo es: la vida eterna, la inmortalidad, la alquimia, sentimientos tales como amor, odio, celos, avaricia, desinterés, entre otros. El final es un poco triste, ya que nos presenta a un Winzy solitario, cansado de tanta soledad, tanta miseria para si mismo.