Estudia, desde enfoques cercanos al existencialismo, la «sensibilidad absurda» tan presente en el siglo XX. La aparición casi simultánea, en 1942, de El mito de Sísifo y El extranjero reveló al público el talento literario, la sensibilidad ética y la capacidad de reflexión teórica de Albert Camus (1913-1960), para quien narrativa, teatro, ensayo y periodismo fueron medios alternativos para indagar sobre la complejidad, la ambigüedad y la riqueza de la condición humana, así como para plantear y debatir los grandes problemas morales del hombre moderno.
En este ensayo Albert Camus explica toda su teoría y pensamiento acerca del absurdo. Utiliza a novelistas existenciales como Dostoievsky para citar algunos de sus personajes que el cree viven en ese absurdo. Para leer esta obra se necesita tener un buen conocimiento de filosofía al menos en relación con el existencialismo ya que se retoman muchas ideas de otros autores, como por ejemplo Sartre. También se utiliza a Kafka en una parte, a Goethe y muchos más autores. Es una obra sin duda muy compleja e interesante, una fuerte crítica a la religión, al sistema social y a lo humano. Se aborda también el suicidio en gran parte del ensayo. El suicidio como una forma de hacer valer nuestra libertad. Bien sabemos que no somos libres porque siempre existen limitantes, y en ese mundo, el suicidio es la única forma de hacer valer nuestra libertad.
El Mito de Sisífo es un breve y profundo ensayo filosófico. Una reflexión importante que me dejo este libro es que, cuando los seres humanos somos CONSCIENTES de lo que hacemos, por ejemplo, en un trabajo o en el día a día, el destino puede convertirse trágico, porque pueden gnenerarse diversas conductas o comportamientos. Por ejemplo, algo muy extremo, el suicidio. Interesante reflexión. Para concluir, el autor, apoyándose de la literatura de Dostoievski, Kafka, o bien del Donjuanismo o la comedia, explica desde otra perspectiva el mundo de lo absurdo. Interesante libro para iniciarse con las ideas de Albert Camus.
El ensayo de Camus nos expone la similitud del ser humano y El mito de Sísifo; el hombre vive una existencia absurda, trabaja diariamente en las mismas tareas que consumen sus vidas en las fabricas y oficinas donde el esfuerzo inútil, incesante e insoslayable representa la roca que Sísifo empuja eternamente hasta lo alto de una montaña, desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. La respuesta a lo absurdo (implica que nada tendría sentido) se daría con el suicidio filosófico (idea religiosa) y la rebelión. Siendo esta ultima una de las pocas posiciones filosóficas coherentes, que consiste en un "enfrentamiento perpetuo del hombre con su propia oscuridad" . Esta rebelión da valor a la vida y es la inteligencia enfrentada a una realidad que la supera. Talento de Camus.
EL MITO DE SÍSIFO - Albert Camus. Hasta ahora sólo me había acercado a Camus a través de sus novelas y ha sido una grata sorpresa sumergirme en este ensayo. "No hay más que un problema filosófico verdadero: el suicidio". Así de rotundo es el comienzo del mismo en el que el suicidio se plantea como solución al absurdo. Jaspers, Aristóteles, Sócrates, Heidegger, Chestov, Proust y Kant acompañan el grito de Zaratustra y nos van llevando hacia 'el suicidio filosófico', la rebelión, el absurdo de la existencia, "el divorcio del espíritu que desea y el mundo que decepciona", 'el hábito de vivir', 'el salto' en el que culmina la libertad absurda: "la libertad en sí". Camus aborda el hombre absurdo de la mano de Dostoievski en 'Los demonios' y de Goethe. El absurdo del amor y la pasión nos llega a través de Don Juan y el teatro con su gloria perecedera. Camus nos descubre el absurdo en la filosofía y en la novela. La creación es la gran imitación y la existencia la máscara del absurdo, por eso concluye que los grandes novelistas son filósofos. Y nos lo demuestra con Kirilov el sublime personaje de Dostoievski y con el propio Sísifo, condenado eternamente por haber sido capaz de atrapar a la muerte; o con los personajes de Kafka en 'La metamorfisis', 'El proceso' o 'el castillo' donde lo absurdo es reconocido y aceptado. Esta resignación que es lucidez estéril y a la vez negación absurda de todo consuelo sobrenatural, es la fundamentación del existencialismo que hace Camus en esta obra.
Un ensayo en dónde va esbozando Camus si filosofía "el absurdo". En lo personal me gustaron las últimas dos, el mismo de Sísifo y la última dónde analiza la obra de Kafka relacionada con el absurdo.
Como afirma Sartre: estamos condenados. Pero no solo a elegir, sino a una existencia absurda, sinsentido. Así ilustra Camus. Sísifo tiene un destino determinado, la acción absurda eterna: llevar una roca hasta la cima de una colina para ver que, al llegar hasta allí, ésta vuelve a caer hacia el valle. Así por toda la eternidad. Su destino está sellado, al igual que el nuestro. Su roca es su vida. Como él, aunque más libertados, podemos elegir qué hacer con nuestros días, con nuestra roca. Aquí se muestra tanto la crudeza del entorno como la conclusión vitalista con la que nos alivia y refresca el autor. "..si el descenso se hace algunos días con dolor, puede hacerse también con alegría". Concluye maravillosamente: "Hay que imaginarse a Sísifo dichoso".
Sísifo sabio o bandido, condenado a subir una roca , es quizás como dice Camus , en el descenso la hora de la conciencia... no hay destino que no se venza con el desprecio. Camus nos habla de lo “absurdo” toma los escritos de Dostojevski y Kafka que lo acompañan en su análisis.
Un interesante ensayo en el cual Camus deja entrever algunas de sus ideas filosóficas, que pueden enmarcarse claramente dentro de la corriente existencialista. Puntualmente se ocupa de analizar lo absurdo de nuestra vida cotidiana; lo absurdo que es darle sentido a la misma cuando todos y cada uno de nosotros tenemos un sólo y único destino marcado desde el día en que nacemos: morir. Se pueden apreciar aquí también algunas reflexiones en torno del arte, de la escritura, de la novela, que ciertamente tienen que ver con la propia obra literaria del autor.
Matarse, en cierto sentido, y como en el melodrama, es confesar. Es confesar que se ha sido sobrepasado por la vida o que no se la comprende.
"Las grandes obras nacen a menudo a la vuelta de una esquina o en la puerta de un restaurante. Y lo mismo la absurdidad. El mundo absurdo extrae su nobleza, más que ningún otro, de este nacimiento miserable".
El carácter finito y limitado de la existencia humana es más primordial que el hombre mismo.