EL MISTERIO DEL CUARTO AMARILLO

El misterio del cuarto amarillo, de Gastón Leroux El joven periodista Joseph Rouletabille con gran astucia y empeño se mete a investigar un intento de asesinato llevado a cabo en un cuarto amarillo con una sola puerta, en el cual se ha atacado a la bella señorita Stangerson sin que nadie se explique de forma pudo entrar o salir el delincuente. Este muchacho impetuoso sorprende a su amigo Sainclair cuando con comentarios casi en clave logra convencer a policías y familiares para formar parte de la investigación usando su técnica de “empuñar mi razón por el lado correcto” hasta llegar a desentrañar los mayores imposibles sobre los hechos y las personas involucradas. No lo vayan a comparar con Sherlock Holmes que para el eso es una ofensa, porque no todo lo que ofrecen los sentidos puede ser una prueba, el prefiere ubicar aquello que cabe en su círculo de la razón y de esa forma dar con los hechos tal cual se hayan dado. Una novela de corte policiaco y de misterio, muy entretenida y divertida, recomendada. Leída en octubre de 2023

Todo mundo miente....U oculta la verdad, que es una forma de mentir...Aunque sea hasta las 18: 30.Gaston Leroux, en su primera novela, toma una serie de elementos típicos de su época, y su espacio, para crear, un misterio policiaco, que obedece de cierta forma a los cánones de esa actualidad. Un poco en serio, un poco en forma de charada crea el memorable Personaje Rouletabille, al cual basa en obras similares, un investigador excéntrico al área policiaca, y aprovecha, la tendencia “ científica “ de la frenología, ( previa y fundamento para algunas de las neurociencias y sus asociadas) . Un “chiquillo” con tanta espontaneidad y desparpajo, naturalidad, y menosprecio por la justicia, las leyes y su forma de aplicación de la que adolecen por ejemplo Sherlock Holmes, Poirot Dupin e incluso Miss Marple, En este misterio de cuarto cerrado, de color amarillo, también acorde con la tendencia, de asociar colores a estados de ánimo, situaciones etc. Hace destacar el círculo de la razón, del periodista metido a investigador, para desentrañar varios misterios, obligando, más que consiguiendo, que los hechos penetren dentro de ese “ apretado “ círculo, para la resolución de los mismos. Una historia que mantiene cierta tensión, comprensible en su época, absolutamente anacrónica , pero entretenida y disfrutable, a pesar, o precisamente, de las grandilocuencias del lenguaje y situaciones descritas. Para ello asienta la acción, en un castillo cercano a la gruta de Santa Genoveva, ( donde se supone se retiraba a orar ) Patrona y salvadora de Paris, en los primeros siglos de nuestra era. Ni la misma Genoveva se atrevería a salvar este misterio de cuarto cerrado como uno de los más trascendentes o mejor creados, para ello el autor debe recurrir, como era frecuente en esa época y esa temática detectivesca, al Deus ex Machina....Imposible no asociarlo a los creados por Conan Doyle, Agatha Christie, Simenon, ,,, Y muchos otros, Poe entre ellos, aunque este ultimo con mayor fuerza creatividad y si..credibilidad,

Ese misterio del que habla el título lo tendremos presente durante todo el libro, así como.todo lo que va ocurriendo en la trama. Y el extraño comportamiento de algún que otro personaje. Pero por fortuna (sobre todo para mí que no suelo pillar una en este tipo de novelas, es decir, no pillo al asesino ni por equivocación) tenemos a Rouletabille un joven reportero de 18 años con un cerebro sorprendente y que es capaz de desentrañar cualquier misterio, dejándonos como a su amigo Sinclair, anonadados. La novela tiene ese ímpetu, jovialidad y diversión de la juventud de su protagonista. Y de seguro nos recordará a otra famosa pareja de detective y partener muy conocida. Mi opinión está clara tengo que seguir tanto con el autor como con el personaje. Lo siguiente que leeré de Leroux será el Fantasma De La Opera.

Todo el mundo ama un buen misterio, pero como todo lo demás en la vida, hay una jerarquía en el género, que va desde los thrillers que no hacen ningún esfuerzo por ocultar la identidad del asesino, hasta el más duro de todos los tipos de misterio: la novela policíaca en la "habitación cerrada". Una novela que retrata las múltiples facetas del engaño, la ambición peligrosa y el juego sucio, estableciendo el punto de referencia para la ficción detectivesca. Es una de las primeras novelas de ficción criminal de misterio sobre una "habitación cerrada", en la que el crimen tiene lugar en una habitación a la que es imposible entrar y de la que es imposible salir. Hace aquí la aparición el periodista  Rouletabille, intentando resolver el misterio del intento de asesinato de la señorita Matilde Stangerson, hija del científico Stangerson. Además, los lectores tienen el desafío intelectual de seguir las numerosas pistas dejadas atrás, como planos detallados del lugar de los hechos, invitandolos a seguir el juego, empujándolos a asumir el papel de detective con la esperanza de desentrañar el misterio. Sin embargo, intrigante y mordaz hasta el final, el autor ha planeado efectivamente un misterio desconcertante, ampliamente celebrado hasta el día de hoy. Una historia policial muy curiosa sobre el oscuro, prodigioso, increible, insondable, e inexplicable caso llamado del "cuarto amarillo", que generó tanto dramas crueles, misteriosos y sensacionales. Un caso que sucedió en la ciudad de París  en el castillo de Glandier y solo se sabe que en dicho lugar ocurrió "un crimen sobrenatural", y que el misterio que rodea el abominable atentado que fue victima la señorita Stangerson estaba lejos de resolverse. Un caso alucinante que podría llevar mucho tiempo encontrar una solución. ¡Pero por donde salió el asesino? ¿Cómo pudo escaparse?. Si el cuarto era reducido, no tenía puerta secreta, ni abertura de ningún tipo, si el cielo raso no estaba agujereado, si el piso no oculta un sitio subterráneo. Nadie tenía alguna idea del camino que el asesino pudo haber tomado para escapar. ¡Habría que creer en lo sobrenatural! El misterio comienza cuando Joseph Rouletabille, un reportero y detective aficionado, de una excepcional inteligencia e ingenio sin igual, es enviado a investigar la escena del  crimen. Lo que hace que el crimen sea tan desconcertante es el hecho de que tuvo lugar en una habitación cerrada como una caja fuerte. Una novela alucinante y misteriosa, que te hará pasar momentos muy entretenidos tratando de seguir las pistas, en busca del culpable de los atentado.

Interesante el caso y el lugar en dónde transcurren los hechos, pero personalmente creo que el autor redundaba mucho en ciertas cosas y daba datos que no eran necesarios, lo que hace que el libro se haga más denso y extenso de lo necesario. Aun así que me gusto la conclusión del caso. El personaje principal (Rouletabille) es un periodista que hace de detective en este libro y personalmente me desagrado su personalidad por lo que seguir leyendo me costó más de lo acostumbrado, pero eso ya es cosa totalmente personal. ¿Lo recomiendo? Si, pero para quienes realmente les gusta este tipo de libros y que en el momento de leerlo estén con la disponibilidad de leer novela policiaca ~

Novela interesante donde se nos vuelve a presentar un nuevo caso de crimen en recinto cerrado pero que no se queda solo ahí y va mucho más allá a diferencia de otras historias construidas sobre semejante temática y de duración más corta y ajustada. El personaje de Rouletabille es muy curioso y peculiar, a la altura de sus compañeros-rivales detectivescos de la época y no defrauda pese a tenernos despistados durante casi toda la obra. Muy buena lectura para los amantes del género y entretenida para todos. Recomendable.

Esta, la primera novela de este gran escritor, vio la luz por primera vez en 1907 a manera de publicaciones por entregas. Con una enorme influencia, muy notoria, primero en el estilo creado por Edgar A. Poe de "cuarto cerrado" y principalmente de El misterio de la calle Morgue en cuanto a la forma y segundo en Conan Doyle en cuanto al estilo y tomando a Dupin y a Sherlock Holmes como inspiración para crear un estilo detectivesco en su personaje principal Rouletabille y en el mismo Leroux en su pasado como periodista. Así pues, con estas bases Leroux crea una historia absolutamente original, planteando un intento de asesinato dentro de una habitación completamente cerrada, donde a pesar del crimen cometido, no hay manera de comprender la forma en que ha podido entrar o salir el asesino y por otro lado creando un escenario de pruebas, huellas y deducciones que dan por resultado una historia por demás fascinante, Rouletabille, un muy joven periodista se dedica a revisar pruebas, analizarlas pero también con una gran capacidad de análisis y deducción termina por resolver el caso de asesinato de una manera por demás extraordinaria. Si bien es verdad que a este escritor se le conoce hoy en día por su muy conocida obra "El fantasma de la opera", fue esta, su primera novela y además primera de una serie de 7 novelas publicadas lo que le dieron la fama como un gran novelista policíaco. Un libro que vale la pena leerse y anticipo que si no han leído "El misterio de la calle Morgue" de Edgar A. Poe, no lean este libro, pues Leroux nos hace un gran y enorme spoiler desvelando completamente la trama de ese relato del maravilloso Dupin.

La verdad es que me llamaba la atención esta novela. Pensaba que sería algo “fresco” dentro del género de detectives y casos por resolver. Pero no, me ha parecido un peñazo de caso, con tramas hilarantes y, en general, un libro aburridísimo. Parece que este libro fue el primero de una serie que tenía como protagonista a Joseph Rouletabille, un periodista con dones detectivescos, mucho tiempo para dedicarse a eso y no a su trabajo y, casi, vivir de la nada. La historia parte de un misterio difícil, en el que una mujer aparece casi muerta en un cuarto cerrado por dentro y del que parece imposible que haya podido escapar su asesino. Pero tras una larga investigación, encuentros, detalles, diálogos, teorías y un juicio que bien colaría como un programa de Telecinco, todo es un gran faroleo. Muy inconsistente, fantasioso y demasiado esperpéntico. Me hace gracia que el autor mencione a personajes ficticios como Sherlock Holmes o el relato de Edgar Allan Poe de “El crimen de la Calle Morgue” para comparar sus técnicas de deducción, demasiado irreales, con las de su protagonista, más racional. Jajaja...