En todas las épocas, desde las más remotas, se han escrito relatos brevísimos, ya autónomos, ya intercalados dentro de narraciones más extensas. Hoy los llamamos minicuentos o microrrelatos. En la modernidad, estas formas se insinúan en el simbolismo y el modernismo hispánico, y cristalizan definitivamente en las vanguardias surgidas a partir de la segunda década del siglo XX.