EL MANIFIESTO NEGRO

Frederick Forsyth, autor inglés, uno de mis favoritos en el género de novela de espías, acción, misterio y cosas raras. Como si ser inglés fuera requisito para escribir libros de este tipo, es la conclusión a la que llego viendo a autores Shakespeare, Conan Doyle, Agatha Christie, Ian Fleming, Robert Louis Stevenson, G.K. Chesterton, Irving Wallace y todos aquellos otros que nos han deleitado con sus narraciones. Con este libro el autor, un poco denso al comienzo mientras va presentando sus personajes en un intrincado rompecabezas que a veces confunde un poco. Ambientado en esa tensa calma de la guerra fría donde las llamadas potencias solo parecen estar interesadas en conjugar el verbo espiar: yo te espío, tu me espías, él nos espía, nosotros nos espiamos, vosotros os espiáis, ellos se espían. El FBI, la CIA, el MOSAD, el MI5 la KGB o el GRU, son los celosos guardianes de muchos secretos que cada agencia trata de robar a cada una de las otras. Así se va formando el perfil del protagonista Jason Monk a cuyo lado el James Bond 007, parece un boy scout. Cuando la trama coge fuerza, es obligatorio seguir de corrido hasta el final, con la consecuente y aplastante victoria de los buenos frente a los malos con el infaltable derrame de sangre y el ruido de balas y destrucción y los trucos y engañifas de unos y otros para ir balanceando el ritmo de la narración, que parece favorecer siempre a los malos, pero con el truco final, los buenos se alzan con el santo y la limosna para regocijo y medallas para unos y desolación y cadenas para otros. Buen libro para amantes del género.

Libro de espías del maestro de este género Frederick Forsyth. De los mejores que he leído de el. Lleno de momentos memorables de acción. Muy emocionante todo el libro. Para recordar: el restaurante en Moscú; el escape de la casa del obispo, y por supuesto, la batalla de año viejo. No tiene perdida.