Los peores augurios se han hecho realidad. A causa del cambio climático, las precipitaciones han menguado de forma drástica en el Reino Unido y la escasez de agua empieza a deteriorar la vida cotidiana. En esta situación de desconcierto, Mark y Ruth Ardingly deciden marcharse del polvoriento Londres para instalarse a vivir en el campo, cada uno impelido por sus propias razones: Ruth busca una nueva oportunidad; Mark, un sitio donde refugiarse del mundo y de sí mismo, y ambos, un hogar apacible donde criar a su pequeño nieto, Lucien. Su destino será El Manantial, una finca solitaria, sorprendentemente verde y fértil. Nada más verlo, los encantos del lugar deslumbran a la pareja, en especial la abundancia de agua que brota de un manantial en medio del bosque. Sin embargo, lo que sin duda supone una gran noticia puede transformarse en una fuente de conflictos. En esos campos frondosos y esos árboles rebosantes de fruta, los lugareños ven una mano misteriosa y se niegan a aceptar las explicaciones de Ruth. La tensión crece por momentos y Ruth, intimidada por los vecinos y recelosa de quienes se acercan a brindar ayuda, no sabe en quién confiar. El paraíso se convierte en una prisión; el sueño de Mark, en una pesadilla, y el jardín en el que juega Lucien, en un territorio donde acechan el peligro y la maldad.Obra ga...
Es una novela que me cautivó desde las primeras páginas. No le puse cinco estrellas porque sentí que le sobraban páginas al final. Ruth y Mark inician una nueva vida en el campo, que es el sueño de Mark. A través de la trama de fácil lectura, nos enteramos porqué abandonaron su vida en la ciudad para refugiarse en una dura vida en el campo. Son abuelos jóvenes, con muchas ganas de trabajar y cumplir su sueño en El Manantial. Pero esa idílica pero esforzada vida sufrirá un revés: en todo Reino Unido una sequía feroz trastoca la vida de cada habitante. Salvo en El Manantial. Salvo en ese refugio... Salvo en ese paraíso donde se comete un crimen....