EL MAESTRO DE GO

De las historias que leí de Kawabata, fue la que se me hizo más densa. Quizás la desventaja de no conocer las normas del juego en que se centra la historia le quita un poco de fluidez. Bien.

Retrato de una época que junto con el protagonista están por desaparecer. Una bella metáfora de un mundo en perpetuo cambio.

El juego de Go es mucho más que un simple juego de mesa. Es un arte llena de tradición y espítiru que cristaliza el espíritu de sus jugadores. En esta novela se tocan temas históricos de Japón, se aprende un poco sobre su noble sociedad y a través de una partida de Go, el autor trata de transmitirnos su sentir de la vida.

Admitir que es una obra que habla sobre la transición de una era es innegable. La pérdida de los valores de un Japón tradicional por los postulados de un occidente modernizado es la atmósfera designada para narrar la historia de un hombre cansado y solo. El maestro es la representación del hombre a la deriva, de un ser en medio de ningún sitio y con la imposibilidad estricta de huir. Los matices de un mundo interior a punto de desmoronarse pueden intuirse a través de la interacción del maestro frente a una realidad gélida. La despedida de un mundo conocido y la llegada de un existir ajeno es el final inevitable de una partida conmovedora, plagada de jugadas honorables, valientes y desesperadas. El tablero de Go es el símbolo preciso que enmarca la vida en un cuadrado repleto de posibilidades, pero también de peligros, aciertos y equivocaciones necesarias.