Dice la tradición que los deseos no se pueden formular en voz alta porque no se cumplen. Pero al escribirlos, leerlos y visualizarlos, quién sabe, quizá se hacen realidad. El libro de los deseos es una colección de los mejores propósitos, casi 400, los más simpáticos e insólitos, ilustrados de forma amena y divertida, con espacios entre las páginas para que los lectores puedan escribir los suyos propios.