El poemario está conformado por cuatro secciones en las que el autor clasifica el reino vegetal en árboles, flores, comestibles y plantas. El carácter descriptivo de los poemas acerca el libro a un compendio de botánica al presentar los distintos elementos vegetales, sus relaciones con el ser humano y los efectos que producen en el medio que los rodea. Asimismo, la obra poética se ilustra con la obra gráfica de Sandra Pani.
Amé este poemario, no solo por todas las reminiscencias que me provocan sus versos sino por lo bellamente ilustrado y diagramado. Mi favorito fue el poema al trébol que nos recuerda que no hay que pasarse la vida buscando uno de cuatro hojas sin darse cuenta de que el milagro es que exista un trébol.
Más pájaro que planta, más reptil que pájaro, más dinosaurio que reptil, la sábila extiende sus garras. Sabia como el desierto sabe que el hoy es todo lo que hay y que mañana bien podría no haber mañana.