Chihiro, una joven que vive en Tokio, tarda en superar el dolor que le ha producido la muerte de su madre. Mientras recuerda a la peculiar pareja que formaban sus padres, pasa largos ratos mirando por la ventana… hasta que descubre a un muchacho que también pasa mucho tiempo mirando por su ventana. Lo que al principio era sólo un saludo, acaba convirtiéndose en amistad. Casualmente, también el chico, Nakajima, ha perdido a su madre, pero todavía se siente tan abrumado que ni siquiera puede hablar de ello. Nakajima parece herido irremisiblemente por la vida. El intento de Chihiro por ensamblar todas las piezas de ese rompecabezas que es Nakajima la conduce hasta dos amigos de él que llevan una vida monástica cerca de un hermoso lago.
Banana Yoshimoto, poseedora de una prosa elegante y directa. Sus libros son cortos, pero plenos de emotividad, Es abordar los mismos temas pero desde una perspectiva diferente, En este caso, une a una pareja de jovenes, no tan jovenes, que comparten la pena de haber perdido a sus madres, la emoción de ir descubriendo el amor, y el hastío que la vida les produce ante estos sentimientos opuestos y novedosos, De alguna forma pone de relieve que la vida se vive de forma circular, segun el entorno y las condiciones en que uno se desarrolla, adereza, esa perspectiva de la pareja con algunos actos que se realizan en forma de rituales, que dan fuerza y forma, a eso que se niegan a nombrar pero esta allí, presente y de lo que no podrán ya prescindir, dolor y amor, duelo y descubrimiento, aprendizajes tardíos, pero inevitables e imborrables
Tiene esa belleza que llaman Wabi-Sabi, un poco de Mono no Aware, mucho de mirada interior, pocas sorpresas pero bien escogidas e intensas, almas atormentadas y jovenes que se encuentran, frases para copiar elecrizadas de emociones auténticas. Ay, la fugacidad de las cosas...
Un poco de oriente en la literatura me encanta porque me sumerge en cotidianeidades distintas. Siempre termino encariñándome con los personajes de Banana
Dos jóvenes solitarios se conocen a través de una ventana y de ser solo vecinos pasan a una entrañable amistad, descubren que tienen algo en común, están ambos procesando un duelo muy doloroso; se mudan juntos y se enamoran. El no logra superar un pasado siniestro que le atormenta y que es incapaz de contar a nadie, pero que con la ayuda de ella y unos amigos cercanos a un lago, saldrá a la luz.Una novela muy bella, con el toque bizarro, característico de Banana Yoshimoto.
Primera lectura de Yoshimoto. Realmente no me pareció algo fuera de lo común, muy por el contrario bastante aburrido. Pido perdón a sus seguidores y amantes, pero me resultó bastante mediocre.
Siempre es grato leer a Yashimoto. Novela breve donde importa más lo ondo que la extensión del argumento. Siempre indaga a sus personajes por dentro y siempre regala imagenes preciosas.
Profunda, delicada, sutil, misteriosa. Personajes entrañables, una historia que conmueve sin caer en el drama. La guardaré como uno de mis libros favoritos.
Todo me gustaba con locura de Nakajima. Creo que seguiré ligada a él incluso después de que, un día, deje de respirar y pase a ser una estrella en el firmamento"
¿Por qué estando juntos, nos encontrábamos tan lejos? Era una soledad tan agradable como lavarse la cara con agua fría.
A pesar de que todos conocemos esta terrible realidad oculta, todos vivimos haciéndonos los desentendidos. En nuestra vida cotidiana sólo vemos lo que queremos ver.
Cuando estás en el fondo del abismo, encuentras en él un consuelo especial que no se halla en ninguna otra parte"
“ ¿Por qué estando juntos, nos encontrábamos tan lejos? Era una soledad tan agradable como lavarse la cara con agua fría.”
La gente es hermosa cuando sus expresiones muestran que saben que tienen un futuro.